[galleria id=»3877″]
Campamentos de verano: una buena idea para el desarrollo de nuestros hijos. Ahora que llega el verano tenemos que barajar las diferentes posibilidades de vacaciones para nuestros pequeños, y una de ellas, aparte de viajar con nosotros al lugar donde vayamos a pasar nuestros días de descanso, es buscar un buen campamento de verano donde nuestro hijos podrán pasar unos días de diversión, entretenimiento, conocer a personas muy diferentes y sobre todo aprender a ser independientes y a adaptarse a situaciones nuevas y diferentes. ¿Quieres saber qué beneficios tendrá sobre tus hijos?
En cualquier lugar de España, y casi seguro, en cualquier lugar del mundo existen los campamentos de verano que permiten a niños de diferentes edades compartir unos días de diversión en el campo, disfrutando de la naturaleza, conociendo a nuevas personas que llegarán a convertirse en grandes amigos y aprendiendo de lo que son capaces de hacer por ellos mismos.
Aunque nosotros trabajemos, no siempre tiene que ser un incordio el hecho de no saber cómo ocupar el tiempo de nuestros hijos, ya que los campamentos de verano son la opción perfecta.
¿Qué beneficios tiene para el niño unos días en un campamento de verano?
Ir a un campamento de verano, al menos una vez en la vida, tiene unos grandes beneficios en el niño ya que:
- Aumenta su autonomía. Pese a que los niños están en todo momento con adultos que les indican qué hacer y los pasos a seguir en todo momento, se les da una gran libertad para que ellos hagan los que crean conveniente y resuelvan sus conflictos o impedimentos de la mejor forma posible pero bajo su criterio.
- Responsabilidad. Se les otorgan diferentes tareas que han de ser solucionadas para el correcto funcionamiento del campamento, con lo que tendrán una responsabilidad que les vendrá muy bien para situaciones futuras y saber cómo afrontarlas.
- Disciplina. Todos los niños deberán hacerse su cama, probablemente su comida, recoger sus cosas y ser cuidadosos con ellas. Por todo ello, aprenden a seguir una disciplina.
- Aprender a comer de todo. En el campamento no se hace distinciones de comidas y todos los niños, salvo que sea por alergias o por intolerancias, comerán lo mismo. Da igual si es pescado o frutas y verduras, de lo que suelen poner bastante comida, principalmente para que se acostumbren a comer absolutamente de todo. Así como el Método Bouquet enseñaba a los niños a comer más frutas y verduras, en los campamentos ocurre prácticamente lo mismo.
- Deporte. Practicarán muchísimo deporte, sobre todo deporte de aventura sin correr ningún riesgo, harán rutas por las montañas, senderismo por accesos especiales, verán animales en su propio hábitat lo que también les hará entrar en contacto con la naturaleza y ser más dulces y entrañables con los animales. Está demostrado que tener una mascota o contacto con los animales tiene muchos beneficios sobre las personas, bien sean adultas o niños.
- Adquirirán conocimientos nuevos. No solamente aumentarán sus conocimientos ya existentes, sino que además los complementarán con conocimientos sobre fauna, flora, geologías, orientación en un medio que no es el suyo habitual, etc.
- Mejora su relación con los demás. Para niños que son tímidos y que les cuesta mucho hacerse con la gente, es el método perfecto. Dormirán con sus compañeros que seguramente no hayan visto nunca, se acostumbrarán a tratar con personas que no son las habituales en su entorno, aprenderán a hablar de absolutamente todo con personas con las que tampoco tiene confianza, etc.
¿No te parecen suficientes razones como para buscar un buen campamento y hacer disfrutar durante 10 o 15 días a tu hijo, además de los beneficios que esto le aportará?