Tortícolis: Remedios naturales y rápidos

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Para solucionar un malestar que se repite, e incluso dura varios días, hay que actuar rápido. A menudo, solemos recurrir al botiquín, olvidando que podemos echar mano de otros remedios que nos brinda la naturaleza, y sin los efectos secundarios de los medicamentos. Hay remedios naturales mucho más sencillos, y que también se pueden aplicar en el caso de que la tortícolis afecta a los niños. Vamos a ver cuáles y cómo utilizarlos.

Los remedios naturales
Entre los remedios naturales para la rigidez del cuello nos encontramos con las plantas. En particular, el grosellero negro resulta muy útil, al igual que el espino blanco, capaz de actuar contra la inflamación. También podemos recurrir a la cola de caballo, buena para aliviar la tensión muscular.

Otro remedio natural es el ungüento de árnica, de efectos probados en los dolores musculares, distensiones, contusiones… Se aplica directamente en la zona dolorida. Un efecto similar al que se obtiene con el aceite de Hypericum.

Si el dolor es causado por una contractura muscular, un remedio de la abuela es preparar esta receta: cocer 3 puerros en leche, mezclar bien y aplicar la mezcla resultante en el cuello.

Soluciones rápidas
El dolor o molestias en el cuello pueden ser realmente incómodas, sobre todo porque los síntomas pueden ser difíciles de combatir. Hay algunos remedios rápidos para aliviar la rigidez y el dolor en el cuello, sobre todo cuando aparece una inesperada punzada al estar trabajando o realizando una tarea importante. Lo primero es sentarse con la espalda y el cuello rectos. Coloca una mano en el abdomen y respira despacio y profundamente, inspirando y expirando. En unos minutos, los músculos se relajarán y el dolor mermará. A continuación, gira lenta y suavemente el cuello en el sentido de las agujas del reloj.

Otro movimiento que también ayuda a destensar el cuello es colocarse de pie, con la espalda relajada. Lleva una mano a un lado de la cabeza y empuja, sin hacer fuerza, hacia el lado de la mano. Después, hazlo con el otro lado.

Otro remedio clásico de la abuela es aplicar en la zona dolorida sal caliente envuelta en un paño o aplicar calor durante unos minutos. En ocasiones, para aliviar el dolor, puede ser suficiente el chorro de agua caliente debajo de la ducha para relajar la zona.

Para concluir, hay que recordar que, a menudo, la rigidez en el cuello es el resultado de una mala postura, sobre todo cuando estamos sentados durante muchas horas. Es muy importante mantener la espalda recta.

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