A la hora de utilizar los rayos UVA para broncearse de manera artificial la prevención es fundamental, por lo que conviene preguntar cualquier duda que nos surja, aunque pensemos que es banal. Así, por ejemplo, antes de tomar rayos UVA hay que retirar cualquier resto de maquillaje o perfume. Otra duda común, aunque no lo parezca, es si se pueden tomar rayos UVA con la menstruación. La respuesta es sí, se puede.
No tengas miedo, incluso durante el ciclo menstrual, las fanáticas del bronceado artificial no tienen que renunciar a sus sesiones de bronceado. De hecho, no existen contraindicaciones específicas en este sentido. Es decir, no aumenta ni altera los posibles riesgos para la piel, ya conocidos, de abusar del uso de los rayos UVA o de una exposición prolongada al sol. Sí hay que evitar, por ejemplo, tomar rayos UVA después de depilarse o si se está tomando antibióticos u otro tipo de fármacos.
Atención a la presión arterial El único posible efecto secundario, a consecuencia del calor generado por las lámparas de bronceado, atañe a la presión arterial. Durante la menstruación algunas mujeres sufren bajadas de la presión, síntomas de debilidad o más sensación de fatiga. En estos casos, someterse a una intensa sesión de bronceado artificial sí puede empeorar los síntomas, aumentando la sensación de malestar o con desmayos. Si se puede posponer la sesión unos días, será lo más acertado.
Bronceado artificial Más allá de la duda de si es bueno utilizar rayos UVA estando con la regla, hay que reseñar que las lámparas de bronceado artificial deben ser utilizadas con moderación y cautela para preservar el cuidado de la piel. Entre los consejos a seguir: no someterse a más de 10 sesiones al año, ya que favorecen el envejecimiento de la piel y la producción de radicales libres, al tiempo que la hacen más proclive a la flacidez y a la aparición de manchas. Siempre hay que utilizar gafas de seguridad, para proteger la retina de los rayos UV, así como protector solar para la piel, prestando especial atención a las zonas más sensibles (labios, contorno de ojos…). Antes de someterse a una sesión, retirar de la piel todo resto de maquillaje, cosmético o perfume. Hay que evitar tomar el sol de forma natural al mismo tiempo que las sesiones de rayos UVA, ya que se puede dañar la piel (esperar, al menos, 48 horas para exponerse al sol después de tomar rayos UVA).
Después de cada sesión de rayos UVA, aplicar una generosa capa de producto o crema hidratante para después del sol, con efecto calmante para alimentar mejor a la piel.
También te puede interesar: 5 trucos para retrasar la regla.