¿Has notado dolor de espalda al levantarte o al realizar algún movimiento específico? Quizá antes no le habías prestado atención, sin embargo, cuidar la espalda es tan importante como cuidar cualquier otro aspecto de la salud. Subestimar los síntomas no es la solución, ya que el dolor puede volverse crónico, el cual se considera como tal cuando persiste entre tres y seis meses, llegando a comprometer la calidad de vida de quien lo padece. ¿Cuáles son las causas desencadenantes, los síntomas y qué podemos hacer?
Causas Existen múltiples factores y causas que desencadenan el dolor de espalda, siendo los defectos de postura, los esfuerzos o el cargar la espalda de manera incorrecta las más comunes. Pero no son las únicas, porque el dolor de espalda también puede deberse a enfermedades inflamatorias o que el dolor soportado por la columna vertebral sea el resultado de malestar abdominal. Las dificultades intestinales, del hígado o del estómago puede afectar de manera negativa a la motilidad del diafragma, provocando una tensión muscular en la espalda.
Hay etapas de la vida en el caso de las mujeres que nos hacen más proclives a padecer molestias o dolores de espalda, como el embarazo y la menopausia. En el primer caso, se debe a la postura, la cual se ve comprometida por la carga del vientre a medida que aumenta de tamaño, lo que lógicamente puede pasar factura a la espalda. En el segundo caso, la situación se puede complicar ante el riesgo de que la osteoporosis puede provocar el hundimiento de las vértebras.
También hay que olvidar que el dolor de espalda crónico puede ser la manifestación más evidente de otras enfermedades que afectan a la columna vertebral, por ejemplo, la denominada espondilolistesis, una enfermedad caracterizada por el deslizamiento de una vértebra; o la escoliosis severa, que en el caso de los adultos provoca una curvatura de la columna de 30 grados.
Síntomas y diagnóstico El dolor de espalda crónico se caracteriza precisamente por sentir dolor al cargar la espalda o adoptar una determinada postura. El dolor puede ser continuo o intermitente, pudiendo concentrarse en un punto o ser más general. Para el diagnóstico del problema, el médico puede requerir alguna prueba específica para corroborar los síntomas y el diagnóstico.
Tratamiento Para tratar eficazmente el dolor de espalda crónico es necesario, en primer lugar, identificar la causa desencadenante. Si, por ejemplo, la causa es la denominada espondiloartritis habrá recetar medicamentos específicos, combinados con ejercicios de rehabilitación física. En algunos casos, el enfoque terapéutico puede ser más amplio, basado en la rehabilitación y ejercicios para tratar un problema específico.
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