¿Cuál es la diferencia entre los antibióticos y los antibacterianos?

Conocer la diferencia entre los antibióticos y antibacterianos es esencial para evitar confusiones cuando tenemos que recurrir a ciertos tratamientos ante la presencia de una infección. A menudo, los dos términos se utilizan de manera indistinta, si bien sus definiciones tienen matices. En general, los fármacos antibacterianos derivan de mohos y bacterias o por procesos de síntesis química. Los antibióticos son capaces de actuar sobre la pared celular de los microorganismos implicados y causar interferencia con la síntesis de proteínas.

Antibacterianos A la hora de prescribir un fármaco antibacteriano, lógicamente, debe ser acordado con las características de la infección. En los casos más graves, cuando la infección es especialmente severa, suele ser necesario administrar fármacos antibacterianos. Son los casos en los que el microorganismo tiende a desarrollar resistencia. La selección de medicamentos se confía a la evaluación de los síntomas, pero puede hacerse con mayor precisión una vez que el médico tiene a su disposición los datos que aportan las posibles pruebas de laboratorio. Antes de la terapia se puede analizar las muestras que se toman del paciente.

Antibióticos Los antibióticos se distinguen por su acción de amplio espectro y de espectro reducido. Los primeros son activos contra todos los tipos de bacterias, mientras que el segundo sólo actúan en algunos casos.

De acuerdo con el concepto de sinergia, dos antibióticos pueden aumentar su actividad cuando se usan juntos. De hecho, cada uno de los dos fármacos actuará sobre un diferentes microorganismos causantes de la infección, haciendo la terapia más eficaz.

Sin embargo, la actividad de dos antibióticos también puede recaer sobre el mismo objetivo biológico. A menudo, en el tratamiento de las infecciones causadas por microbios se recurre a la la combinación de fármacos de este tipo, también para la prevención de la aparición de una resistencia al antibiótico o para obtener un efecto sinérgico, que va a actuar de una manera más fuerte contra los microorganismos que tienen frecuentes mutaciones.

Los antibióticos también pueden diferenciarse sobre la base de la diana biológica. Por ejemplo, las penicilinas y las cefalosporinas son capaces de inhibir la síntesis de la pared celular de las bacterias, mientras que, por ejemplo, la tetraciclina tiene la oportunidad de hacer la síntesis de proteína inactiva en los microorganismos. Hay que recordar que, siendo especialmente eficaz, los antibióticos tienen efectos secundarios a tener en cuenta, tales como trastornos gastrointestinales y posibles reacciones alérgicas.

Recuerda que es importante no automedicarse, debiendo consultar al médico o farmacéutico antes de tomar cualquier tipo de fármaco.

También te puede interesar: Medicamentos que engordan: ¿cuáles son? y qué hacer ante la alergia a medicamentos.