Bayas congeladas y hepatitis: 1.500 casos en Europa

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Aunque los primeros casos se diagnosticaron en mayo de 2013, concretamente en Alemania, no ha sido hasta un año después cuando las autoridades sanitarias han dado la voz de alarma ante el elevado número de casos de hepatitis A detectados en los últimos meses. Se da la circunstancia de que los primeros pacientes, 7, habían estado recientemente en varias estaciones de esquí del norte de Italia, uno de los países que más afectado se ha visto por este brote de enfermedad, la cual además ha sido catalogada como altamente transmisible. Además, se trata de una patología que en muchas ocasiones no presenta síntomas o señales de alarma (asintomática). Afortunadamente, la tasa de mortalidad se sitúa en el 0,1%.

Tras los primeros casos en Alemania, se confirmaron más pacientes con hepatitis A en Francia, Irlanda, Dinamarca, Noruega, Finlandia, Polonia, Países Bajos, Reino Unido y Suecia. Al buscar el origen de la contaminación por el virus, en un principio, se detectó en una decena de lotes de bayas congeladas y en dos de pasteles de Noruega, Italia y Francia. Finalmente, la contaminación por virus alcanzó a 43 lotes. Los ingredientes más presentes en los lotes fueron las grosellas y moras de Polonia y Bulgaria. Análisis posteriores practicados por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa) los han relacionado con diversos procesadores de congelación y proveedores de bayas congeladas, en Polonia y en Bulgaria, respectivamente.

Respecto al origen de la contaminación, los expertos apuntan a varios frentes. Por un lado, a la posible utilización de material contaminado durante las labores de recogida y procesamiento de las bayas o, por otro, al uso de agua contaminada para el riego. Aunque se ha localizado un número importante de lotes, las autoridades sanitarias no descartan que todavía pueda quedar algún producto contaminado e la cadena alimentaria, por lo que aconsejan extremar las medidas de seguridad e higiene alimentaria, así como continuaron las investigaciones para esclarecer totalmente la causa y el origen de este brote de hepatitis A.

Origen de la epidemia
La mayor parte de los pacientes reconocieron haber consumido bayas congeladas, lo que hizo que se reforzarán los controles en los distintos países, avisando de que había que ser especialmente precavidos con el consumo de este tipo de alimentos. No obstante, las autoridades sanitarias sí han mantenido sus dudas respecto al papel real de las bayas, ya que en muchos casos este fruto solo se utiliza para decorar, no como base del producto. La alerta sanitaria, más de un año después, se mantiene activa, especialmente porque todavía quedan algunas preguntas sin respuestas, como el saber el origen real, la verdadera causa que provoca que la cadena alimentaria se vea contaminada.

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