Seguridad alimentaria: La prevención está en nuestra mano

seguridad alimentaria
Seguridad alimentaria: La prevención está en nuestra mano. Somos lo que comemos, cómo lo comemos y cómo lo conservamos. De nosotros también depende que los alimentos que ingerimos no supongan un riesgo para nuestra salud. Así lo considera la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, AESAN, para quien la seguridad también está en tus manos, por lo que nos brinda una serie de recomendaciones útiles hacer la compra, elegir los alimentos, leer las etiquetas y evitar los riesgos.
 
¿Sabías que alimentos como la carne o el pescado deben ser los últimos en comprarse? O por qué hay que fijarse en la cáscara de los huevos o en la fecha de caducidad de las etiquetas. Son algunas de las preguntas a las que da respuesta la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición quien, de manera divulgativa, nos enseña a promover una serie de hábitos para garantizar la seguridad de los alimentos que forman parte de nuestro menú. Recomendaciones útiles para hacer la compra, elegir los alimentos o leer las etiquetas, al que se suman consejos para no romper la cadena del frío (especialmente en el caso de la carne y el pescado), cómo colocar bien la nevera o cuál es la forma más recomendable de descongelar los alimentos.
 

Consejos

Entre los consejos a tener en cuenta:

  • Es importante fijarse en la fecha de caducidad de las etiquetas de los alimentos. Las etiquetas nos aportan información sobre la composición nutricional, ingredientes, cantidades y volumen del producto o información sobre alérgenos, entre otros. En las etiquetas aparece la fecha de caducidad y la de consumo preferente.
  • Los alimentos crudos deben separarse, para evitar que se derramen jugos que alteren otros alimentos.
  • En el caso del pescado o marisco, conviene descartar cualquier producto con olor extraño, por un ligero olor a amoniaco puede revelar que no está en buen estado. La carne del pescado debe ser brillante y firme.
  • En el caso de los huevos, la cáscara debe estar limpia y sin grietas.
  • Los productos envasados deben estar en perfectas condiciones, es decir, el envase no debe estar mojado, ni abierto, dañado o abollado.
  • A la hora de hacer la compra, no hay que mezclar los productos de limpieza con los alimentos.
  • Reducir, tanto como sea posible, el tiempo entre la compra y la llegada al hogar. Se trata de evitar romper la cadena del frío, importante para mantener la calidad y las propiedades de los productos que necesitan frío, al tiempo que para preservar sus condiciones de seguridad. Los que no necesitan frío deben conservarse en un lugar seco y fresco.
  • La cocción es el medio más efectivo para eliminar la mayoría de microorganismos. Sin embargo, algunos alimentos no requieren cocción, como la fruta y verdura. En este caso, si vamos a comer alimentos crudos, antes deben pasar por el chorro de agua fría.
  • Hay ciertos alimentos con los que hay que cuidar especialmente la manipulación y conservación, como la carne de ave, pescados, carne picada, alimentos que incluyen huevo crudo (salsas, mayonesas), leche y productos lácteos sin pasteurizar, frutas y verduras y alimentos cocinados.

Por último, aunque no menos importante, la higiene, tanto de las manos como de las superficies de trabajo de la cocina, deben mantenerse en perfectas condiciones de limpieza.

Impostazioni privacy