El estrés suele ser el principal motivo del insomnio. Aunque no nos damos cuenta, llevarse las preocupaciones y el estrés a la cama es lo peor que podemos hacer. La tensión del día, al mismo tiempo que nos agota, también nos mantiene despiertos. Esto hace que nuestro cerebro se vuelva literalmente loco. Los pensamientos se agolpan si empezamos a repasar el día y las tareas pendientes por hacer. Lo que hay que hacer es justo lo contrario. Centrarse en el momento presente y tratar de relajarse para conciliar el sueño. ¿Cómo hacerlo? Vamos a ver algunos trucos que pueden ser de gran ayuda.
- Concentración: Vivir el momento presente es la clave, y en ello debemos concentrarnos, tratando de eludir pensamientos sobre el pasado o el futuro. Es cierto que esto requiere un poco de entrenamiento mental, pero iremos aprendiendo poco a poco. El primer día dedica 5 minutos a relajarte, sin pensar en nada. Al día siguiente, 10 minutos. Ser capaz de centrarse en uno mismo durante unos minutos al día ayuda a la mente a relajarse y a combatir el estrés.
- Relajación: Aprender a relajarse y a mantener la calma es fundamental. Hay que saber encontrar, a lo largo del día, las situaciones que nos permiten relajarnos y desocupar nuestra mente. Así, por ejemplo, un masaje o un baño relajante es una buena manera de generar una sensación de tranquilidad. Las técnicas de relajación, incluido el yoga, son ideales para ayudarnos a que nuestra mente no se deje llevar por pensamientos intrusivos.
- Ser consciente de lo que comemos: No siempre le prestamos la debida atención a los alimentos que estamos comiendo. Así, por ejemplo, es común comer mientras se está viendo la televisión o leyendo un libro. Sin embargo, es aconsejable concentrarse en lo que se está comiendo, ya que de esta manera seremos más conscientes de si estamos tomando un alimento lo suficientemente saludable y, sobre todo, si estamos tomando un alimento que nos robará el sueño. Hay que dedicar tiempo a mirar el color de los alimentos, su forma, su sabor y su textura. Si dedicamos más tiempo a estas acciones, conseguiremos un mayor equilibrio entre el cuerpo y la mente.
- Ejercicios de conciencia: No siempre somos conscientes de nosotros mismos, y para ello están los ejercicios de conciencia. La forma ideal es centrarse en algo, incluso en un pequeño detalle de una habitación. En el momento en que nos convirtamos en expertos en esta técnica, podremos utilizarla a nuestro favor, sobre todo en situaciones de estrés.
También te puede interesar: Insomnio: Los 5 alimentos que te roban el sueño y todo sobre la higiene del sueño: Errores a la hora de dormir.