Si ejercitamos la memoria, nuestras capacidades de lógica y análisis, entre otras, aumentarán. De hecho, el paso de los años no tiene por qué ser sinónimo de pérdida de memoria. ¿Cómo entrenar la memoria? Siguiendo unos sencillos consejos y gestos en el día a día.
- Asociar ideas: Para recordar algo, procura asociar el dato a recordar con otro. Si, por ejemplo, te presentan a alguien, asocia su nombre con el de algún familiar o amigo y, de esta manera, la próxima vez que lo veas te será más fácil recordar su nombre.
- Mantener el orden: Ser ordenado es una virtud para ayudar a preservar la memoria, ya que nos permite fijar los recuerdos. Por ejemplo, dejar el bolso, las llaves o el teléfono móvil siempre en el mismo sitio cuando llegas a casa evitará que luego no sepas dónde los has puesto. Si dejamos un objeto en cualquier sitio, y sin prestar atención, será más difícil recordar luego.
- Visualizar las cosas: Si estás buscando un objeto, visualiza mentalmente qué hiciste justo antes de hacerlo. Esto te ayudará a recordar, al igual que subrayar lo más importante de la lista de tareas del día o de la compra.
- Anotar las cosas: Si queremos recordar algo, lo mejor es escribirlo. Diversos estudios han constatado que este sencillo gesto ayudar a fijar mejor los recuerdos y los datos. Por tanto, resulta muy útil llevar encima una pequeña agenda para anotarlo todo y no olvidar nada.
- Repetir la idea para fijarla en la memoria: Repetir en voz alta un dato es una técnica que ayuda a reforzar la memoria. De igual manera, si queremos hacer algo con las manos, un nudo de corbata por ejemplo, cuantas más veces lo repitamos más se fijará en la memoria.
- Compartir las cosas: Si compartimos con los familias o amigos las ideas o las fotos de un viaje, ayudará a la memoria a fijar el recuerdo de esa experiencia. Compartir los recuerdos ayuda a grabarlos mejor.
- Dormir lo suficiente: Durante el sueño, el cerebro sigue trabajando y aprovecha para consolidar los recuerdos. Es fundamental, por lo tanto, cuidar el descanso.
- Reír a carcajadas: La risa no solo estimula el corazón y eleva el estado de ánimo, sino que activamos hasta 400 músculos y aumenta el oxígeno que llega a los pulmones. Buena parte termina en el cerebro, lo que favorece la regeneración celular.
- Camina media hora al día: El ejercicio es beneficioso para el cuerpo y para la mente. No solo ayuda a liberar estrés -un enemigo de la memoria-, sino que mejora el funcionamiento de las neuronas.
- Evita el tabaco: Un motivo más para dejar de fumar. El humo del tabaco reduce el oxígeno que llega al cerebro, lo que hace que envejezca de manera más prematura.
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