10 buenas para no envidiar el tener un pecho grande. Y es que, aunque atraiga más miradas, también puede conllevar una serie de problemas. Si estás dentro de la categoría de mujeres con las que la madre naturaleza se mostró menos generosa, toma nota de estas 10 razones para preferir los senos pequeños y no envidiar una talla mayor.
Tener el pecho más o menos grande es mucho más que una cuestión estética. Y es que, digan lo que digan, el aumento de pecho no siempre es sinónimo de ventajas. De hecho, vamos a ver un listado de buenas razones para preferir tener los senos pequeños. Cierto es que, en términos de medidas, un pecho grande puede atraer más miradas, pero también hay otros argumentos que decantan la balanza hacia un pecho de talla menor.
Ventajas de tener el pecho pequeño
- El pecho grande puede ser incómodo: La espalda es la primera afectada, sobre todo en tallas grandes, provocando una curvatura del cuerpo que puede resultar poco atractiva. Lógicamente, también puede resultar incómodo a la hora de realizar cualquier actividad física.
- El escote acapara demasiadas atenciones: El escote o canalillo del pecho puede despertar demasiado la atención entre los hombres e, incluso, envidias entre otras mujeres. Sin dejar de lado que pecho grande es, más a menudo, objeto de bromas, chistes inapropiados y preguntas fuera de lugar.
- Los vestidos con escote en la espalda, mejor con pecho pequeño: Llevar un diseño escotado a la espalda siempre luce más con un pecho pequeño, ya que presupone la ausencia de sujetador, difícil cuando el pecho necesita un apoyo continuo y seguro.
- Llevar camisas: Una prenda básica que, con pecho grande, resulta mucho complicado de llevar bien sin riesgos, como el inorportuno botón que se desabrocha en los momentos más inesperados, en una entrevista de trabajo, en una reunión de la escuela o en la caja del supermercado. Los piropos, en estos momentos, son bienvenidos, pero resultan cortantes.
- Prohibido llevar collares largos con pecho grande: Los collares largos multicolores o más refinados no van nada bien con el pecho grande, sobre todo por el golpeteo continuo. También pueden resultar incómodos, cuando se cuelan en el escote.
- Menos opciones en sujetadores de diseño: Cuanto más talla de sujetador, más difícil encontrar diseños de última tendencia. Por lo general, las grandes cadenas de distribución ofrecen muchos más modelos para los tamaños de pecho más comunes, dejando de lado las necesidades del pecho grande.
- La actividad física se vuelve agotadora: El pecho generoso dificulta realizar cualquier actividad física, sobre todo cuando se trata de ciertos movimientos como correr o hacer flexiones.
- Más incomodidad en el embarazo: Los cambios propios del embarazo, y el aumento del volumen del pecho, resultan menos llevaderos cuando se tiene un pecho grande. Sucede algo similar durante la lactancia, con más riesgos de estrías, grietas y pérdida de tensión y firmeza.
- Cuidado con el vestido que eliges: Un pecho grande puede hacer perder, con más facilidad, la elegancia de un vestido. El discreto encanto de la mujer de pecho pequeño se complementa mejor con cualquier diseño.
- Demasiadas miradas en la playa: Más allá de los halagos, el exceso de miradas indiscretas puede convertirse en una molestia y en una preocupación. Para disfrutar del sol sin problemas, mejor tener los pechos pequeños.
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