Parto prematuro: Un anillo en el útero para embarazos de riesgo. Un anillo de silicona, el cual se coloca durante el periodo de gestación, reduce hasta en un 75% los casos de partos prematuros ocasionados porque la madre tiene un cuello uterino corto, un factor de riesgo que suele provocar que el parto se adelante antes de las 34 semanas de gestación. El hallazgo tiene además firma española, ya que su eficacia ha sido probada por los investigadores del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona.
Una de las causas del parto prematuro, es decir, antes de las 34 semanas de gestación, es que la madre tenga un cuello uterino corto. Según los datos médicos, un 8% de los nacimientos en nuestro país son partos prematuros, lo cual puede conllevar serios riesgos para el recién nacido. Para prevenirlos, y para que el periodo de gestación no se vea reducido a menos de 37 semanas, investigadores españoles proponen un método, tan sencillo como revolucionario. Se trata de un anillo de silicona, el cual ha sido probado con eficacia en más de 15.000 mujeres que compartían el mismo problema, es decir, un cuello uterino demasiado corto). No solo no produce efectos secundarios, sino que coste sanitario es muy bajo, ya que los médicos e investigadores estamos hablando de un coste de menos de 40 euros por anillo (también denominado pesario).
El nuevo avance, como hemos señalado, llega de la mano de un hospital español, en concreto, del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona, centro que recientemente también ha sido noticia por su intervención exitosa para separar a dos hermanas siamesas. La salud de los más pequeños vuelve a estar en el punto de mira de esta nueva herramienta o anillo de silicona, cuyo objetivo es reducir la tasa de bebés prematuros. El estudio, publicado en la revista The Lancet, ha contado con apoyo del Instituto de Salud Carlos III, así como con pacientes de otros centros españoles de Madrid, Las Palmas de Gran Canaria, Tarragona y Mallorca.
La malformación del cuello de útero (menor a los 25 milímetros) no tiene síntomas y no genera molestias, lo que complica que la mujer pueda saber si la padece. Para ello, los médicos también aconsejan que la ecografía de las veinte semanas se haga extensiva a la zona vaginal, ya que la ecografía es la única manera de detectarla. De hecho, según los datos aportados por los autores del estudio, entre las mujeres embarazadas con un cérvix largo, el porcentaje de partos prematuros se sitúa en poco más del 3%, una cifra que se eleva hasta más del 25% en el caso de las mujeres que tienen un cuello de útero corto. En estos casos, el nuevo dispositivo o anillo de silicona puede reducir los partos prematuros hasta en un 75% de los casos.
El anillo de silicona se coloca en la vagina durante el primer trimestre de gestación y hasta la semana 37 en la que será retirado para que el parto pueda producirse de manera normal.