Obesidad infantil: Nacer por cesárea, nueva clave para prevenirla. La forma de nacer, y así lo ha constatado un nuevo estudio, puede aumentar las posibilidades de tener problemas de sobrepeso u obesidad durante la infancia. No es la primera vez que los investigadores indagan en esta hipótesis y los resultados han verificado los resultados. Los niños que nacen por césarea tienen más probabilidades de padecer obesidad, probabilidades que pueden llegar a duplicarse con respecto a los niños nacidos por parto vaginal. Pero no es el único factor a tener en cuenta.
Es un problema que ocupa y preocupa a médicos e investigadores. El aumento de la prevalencia de la obesidad, sobre todo entre los más jóvenes, obliga a desarrollar nuevas vías de investigación para su prevención. Un capítulo en el que un nuevo estudio ha venido a confirmar que la forma de nacer puede ser una nueva clave en la prevención de la obesidad durante la infancia. Así, investigadores del Hospital de la Infancia de Boston, en Estados Unidos, han constatado, tras analizar más de 1.200 partos, que los niños que nacieron por cesárea duplican, antes de los tres años, las probabilidades de tener problemas de obesidad frente a los niños que nacieron por parto vaginal. El parto por cesárea también se ha vinculado con un mayor riesgo de padecer asma o rinitis alérgica.
Los investigadores evaluaron a las madres desde antes de la semana 22 del periodo de gestación. Al nacer, los bebés se pesaron y se midieron (Índice de Masa Corporal), datos que se volvieron a tomar a los tres años, momento en el que también se analizó el pliegue cutáneo, cuyo espesor cual suele ser un indicativo del nivel de grasa corporal. Durante el estudio también constataron que el peso de los niños nacidos por cesárea mantenía la tendencia a ser mayor. De la misma manera, los partos por cesárea también fueron más frecuentes entre las mujeres con problemas de sobrepeso, lo que alguna manera también tiene su influencia.
Si nos ceñimos a los datos, los resultados son que cerca del 16% de los niños nacidos por cesárea tenía problemas de obesidad a los tres años, frente a un 7% de los niños nacidos por parto vaginal. ¿Dónde está el origen de esta relación entre la cesárea y un mayor riesgo de obesidad infantil? Ese es la siguiente pregunta la que ya buscan dar respuestas y que, según apuntan los investigadores, tendría que ver con la composición de las bacterias intestinales que se adquieren al nacer, algunas de las cuales podrían influir en el desarrollo de la obesidad.