La merienda sana y divertida para niños forma parte de las cinco comidas al día que los más pequeñosdeben realizar dentro de una dieta sana, variada y equilibrada. ¿Qué debe incluir la merienda de los niños? Te contamos cuáles son las mejores y las peores alternativas y recuerda que promover hábitos alimenticios saludables desde edades tempranas es invertir en la salud.
Tan importante como el desayuno es la merienda (debe aportar un 15% del total de aporte energético diario), aunque en ocasiones no le prestemos la debida atención. Ello conlleva un riesgo, y es el de permitir que los más pequeños de la casa caigan en la tentación de sustituir una merienda saludable por productos calóricos o con exceso de azúcares (bollería industrial, comida basura…). Comer mal es el principal factor de riesgo de aparición de los problemas de sobrepeso u obesidad, un problema de salud en aumento, como constatan las estadísticas de salud infantil, y que preocupa cada vez más a los expertos.
¿Meriendan de manera adecuada los niños?, ¿cuál es la merienda más saludable? Son algunas de las preguntas a las que vamos a tratar de dar respuesta. Recuerda que promover los hábitos alimenticios saludables desde edades tempranas, y sobre todo cuando son malos comedores, es la mejor forma de contribuir a su desarrollo y crecimiento y, sobre todo, de que al crecer sigan comiendo de manera saludable.
Meriendas saludables para niños
La merienda es fundamental en la dieta equilibrada de los niños, ya que les aporta la energía necesaria para mantener el ritmo del día y evitar llegar a la cena con demasiada hambre. Además, en el caso de los más pequeños, el sistema digestivo no está todavía totalmente desarrollado, por lo que no es conveniente que pasen demasiadas horas sin comer. ¿Qué debe incluir una merienda saludable? Lácteos y derivados, fruta y cereales. Los lácteos (leche, yogures, queso…) aportan calcio y proteínas. Las cereales (pan, galletas…) son esenciales para el correcto funcionamiento de los músculos y el cerebro y la fruta, esencial como fuente de vitaminas, minerales y fibra.
Entre las peores meriendas se incluyen los snacks (patatas fritas, frutos secos salados), los dulces y la bollería infantil. Es un error, por cierto, pensar que tomar un bollo o producto industrial (croissant, donut…) es un buen sustituto para las meriendas. Todo lo contrario, ya que puede suponer un aporte extra de azúcares poco beneficioso para la dieta de los más pequeños, sobre todo cuando practican poco ejercicio físico. Otro error propio de las meriendas es sustituir los zumos naturales por bebidas gaseosas. En cuanto a los zumos naturales, hay que procurar no añadirles azúcar extra.
Meriendas para niños: consejos
El bocadillo es la alternativa más común para las meriendas de los niños. Partiendo de esto, vamos a ver cuáles son los bocadillos más saludables. Es aconsejable combinar el bocadillo con una bebida ligera, como un zumo o un batido. Un bocadillo de jamón, por ejemplo, es una saludable merienda. Un clásico como el pan con chocolate o con crema de avellanas y cacao no debe ser excluido de las meriendas, sobre todo porque es uno de los favoritos de los más pequeños, pero debe darse con moderación y no de manera habitual.