Merienda para niños: ideas fáciles y nutritivas. Probablemente, la comida favorita de los niños sea la merienda. Cuando salen del cole después de un día duro de aprendizaje, y con las defensas un poco bajas, están deseando ver que les han traído para merendar. Lo que ellos no saben, es que esa comida les da un aporte energético esencial para su crecimiento, por lo que es muy importante que se elijan bien los alimentos que se dan a los niños en este momento del día. Existen múltiples combinaciones con los alimentos básicos que debe llevar una merienda: lácteos, cereales y fruta.
Los niños, por su condición física, deben alimentarse en pequeñas cantidades pero cada menos tiempo, por eso es muy importante que hagan cinco comidas al día, incluyendo la de media mañana y la merienda a las tres principales que solemos hacer los adultos.
La merienda les aporta el 15% del aporte energético que necesitan para su desarrollo físico y mental, por eso es muy importante escoger alimentos saludables y nutritivos y evitar aquellos con exceso de grasas, y todos los que provocan la obesidad infantil.
Para dar a tus hijos una merienda equilibrada hay que tener en cuenta tres palabras clave: frutas, cereales y lácteos. La merienda es el mejor momento para cubrir las necesidades diarias que tiene un niño de este tipo de alimentos, y contamos con un montón de variedades para poderles dar una merienda diferente cada día y que así no se aburran.
- Frutas. Es vital que los niños consuman por lo menos 2 o 3 piezas de frutas al día, por lo que les puedes dar un plátano, que tiene mucho fósforo y es fácil de comer cuando salen del cole, al igual que la mandarina, que les aporta vitaminas. Las peras también les suelen gustar a los pequeños, o las manzanas, que las pueden comer a bocados. El zumo de naranja también es muy importante para su dieta por la cantidad de vitamina C que les aporta.
- Cereales. Aunque creamos que solo engorda, el pan les aporta mucha energía a los más pequeños, por lo que es muy bueno también darles bocadillos de jamón, queso, e incluso de de vez en cuando de chocolate. Ningún niño se te resistirá a ese placer. Intenta evitar, eso sí añadirles mantequilla, que tiene demasiadas grasas. Además de pan, también puedes añadir a su dieta galletas, o un bol de cereales; alimentos que les llenan de energía.
- Lácteos. Les aportan calcio, que es fundamental para el desarrollo de sus huesos y para que crezcan sanos y fuertes y existen distintas variedades que les puedes dar. Un vaso de leche, un yogur natural o de frutas, un trozo de queso…
Mediante la combinación de productos de estas tres categorías se pueden hacer miles de meriendas diferentes de lo más nutritivas y apetecibles para los peques de la casa: un día puedes darles un bocadillo de queso y una mandarina, otro día un bol de leche con cereales y un plátano… y así crear cada día una merienda con la que pueda disfrutar y aprender a comer sano desde el núcleo familiar.
Además, por suerte para ellos, de vez en cuando también se les puede dar algo de bollería de la que les gusta tanto, o frutos secos, que son muy nutritivos. Eso sí, todos estos productos en su justa medida.
