Madres primerizas: Consejos que te salvarán la vida. Cuando llega un niño al mundo, todas sabemos que lo hace sin libro de instrucciones, y a pesar de que mucha gente te diga que el instinto maternal resolverá todas tus dudas, o de que te leas todos los libros del mundo acerca de la maternidad, siempre surgirá algún conflicto en el que no sabrás con certeza cómo reaccionar. Puedes pedir consejo a tu madre o a la de tu chico, que seguro que por experiencia saben más que tú, y lo más importante es no perder los nervios en ningún caso. Ten en cuenta estos consejos y esperamos que tu maternidad sea todo un camino de rosas.
Cuando una mujer se queda embaraza por primera vez, empieza a experimentar sensaciones muy diferentes a las que estaba acostumbrada en ese momento, muchas de ellas provocadas por las hormonas revolucionadas, y el cambio que supondrá en su vida y en la de su pareja el nuevo miembro de la familia.
La mayoría de las mujeres que están esperando un hijo, durante el embarazo intentan informarse acerca de los cuidados más importantes que requerirá el bebé, como el tipo de biberón más adecuado, pero tras su llegada, siempre les asaltan muchas dudas, que se pueden solucionar pidiendo consejo o llevando a cabo algunos sencillos trucos.
Errores más comunes de las madres primerizas
- Dormir con el bebé: Es uno de los errores más comunes de la mayoría de las madres, y según los expertos, no es nada recomendable, ya que además de darse casos de asfixia, el niño cogerá la costumbre de dormir con sus padres y luego será más difícil mandarlo a su cama.
- Destete radical: Ya conocemos cuál es la edad más recomendable para retirar la lactancia a un niño, pero debe hacerse combinando la leche materna con los demás alimentos, como los biberones o las papillas, y nunca de golpe.
- Visitar al pediatra compulsivamente: Existen muchas madres que se pasan la vida en el pediatra al más mínimo signo de que algo no va bien, y en realidad el bebé está perfectamente. Aprende a no obsesionarte y tomate las cosas con más calma.
- Bañarle todos los días: Los médicos recomiendan bañar al bebé cada 3 o 4 días aproximadamente, mientras limpiemos tanto sus genitales como sus manitas a diario, si no, correrá el riesgo de aparecerle dermatitis atópica con facilidad.
- No sacar los gases: Después de cada comida, es necesario dar unos ligeros golpecitos al bebé en la espalda para ayudarle a expulsar los gases, y es que si tienen mucho reflujo, corren el riesgo de que los pulmones absorban la leche.
- No esterilizar los objetos: Normalmente los niños son muy dados a tirar el chupete al suelo, y a meterse cosas en la boca, sobre todo si los están naciendo los dientes, por lo que hay que tener mucho cuidado y esterilizarlo simplemente hirviéndolo en agua caliente. Tampoco hay que obsesionarse, ya que el niño deberá crear defensas para el futuro.
- Uñas y oídos: Las uñas largas en un bebé, pueden suponer que se haga heridas constantemente en la cara, por lo que deben cortarse al menos unas 2 veces por semana, en cambio los oídos no es demasiado recomendable limpiarles con mucha frecuencia, ya que el cerumen tiene una función protectora importante.
Ya conoces algunos trucos para que te sean un poco más sencillos estos primeros meses, así que lo más importante, mantén la calma que es más fácil de lo que crees.
