Biberones bebés: ¿cómo elegir el más adecuado?

[galleria id=»1735″]
Ni todos los biberones son iguales ni todos los bebés necesitan el mismo. Así, además del material, la forma y el tipo de tetina, hay que tener en cuenta la edad del niño y las necesidades de cada momento (por ejemplo, si necesitamos conservar la leche para dársela posteriormente al bebé, o al administrarle algún medicamento que no sea compatible con la lactancia materna). ¿Cómo saber cuál es el biberón perfecto para tu bebé? Vamos a ver algunas de las claves que como padres nos pueden servir de ayuda, atendiendo además a los diferentes tipos de biberones que podemos encontrar actualmente. A este respecto hay que señalar que el diseño también ha entrado de lleno en el terreno del kit del bebé, con originales biberones más cómodos y fáciles de utilizar.

Tipos de biberones

Atendiendo al material con el que están fabricados podemos encontrar biberones de policarbonato o plástico irrompible y de vidrio termo-resistentes. Los biberones de cristal son fáciles de limpiar, sobre todo porque los restos de leche se adhieren con más dificultad. Resiste a los cambios de temperaturas, y el vidrio no absorbe olores, no desprende sustancias perjudiciales y puede esterilizarse tanto en frío como en caliente. El único inconveniente que presentan los biberones de cristal es que se pueden romper con facilidad.

Por su parte, los biberones de plástico son mucho más ligeros, resisten los cambios de temperatura, se pueden calentar, esterilizar y son irrompibles. El problema es que, a medida que se va usando y lavando, se rayan y absorben el color de los líquidos que contienen. También se crean porosidades donde pueden anidar bacterias, de ahí que se aconseje su cambio cada pocos meses.

Tipos de tetinas

Las tetinas tienen que ser suaves y blandas para que se adapten a la boca del bebé. Existen tipos específicos para niños con labio leporino, prematuros o con el paladar extendido. En cuanto a la forma, pueden ser redondeadas o de cereza, anatómicas y fisiológicas. Todas ellas se adaptan perfectamente al arco del paladar del niño. Las hay de látex y de silicona. Las primeras son resistentes, de un color amarillento, blandas y muy elásticas. El inconveniente es que es necesario cambiarlas con frecuencia, ya que tienden a deformarse y a absorber los olores. Las de silicona no se deforman y son blandas. El problema es que pueden tomar el color de los alimentos con los que entra en contacto y, además, pueden romperse cuando los niños tienen dientes. También encontramos tetinas de tres posiciones que pueden proporcionar flujos distintos gracias al corte. Así, en función de cómo se coloque en la boca del niño, se abre dejando pasar diferentes cantidades de líquido.

Respecto a los orificios de las tetinas, éstos presentan diferentes tamaños según las necesidades del niño y los cambios que se vayan introduciendo en su alimentación. Van desde las tetinas de un orificio pequeño hasta las de dos o más orificios, e incluso, las de estrella, que se utilizan para las papillas densas. Si el orificio es más grande hará que el bebé tome demasiado rápido la leche, con esto tragará mucho aire causando cólicos o reflujos. Por otro lado, si el orificio es muy pequeño, al bebé le costará más trabajo succionar la leche, agotándose, no terminando su ración y tragando mucho aire.

Cómo elegir el biberón adecuado

Además de práctico y resistente, es conveniente elegir un biberón fácil de limpiar y adaptado a la edad del niño. Los biberones de cristal son los más recomendados durante los primeros meses de lactancia del bebé. A medida que el niño crece se hace recomendable cambiar a los biberones de plástico. De igual manera, atendiendo a la edad del bebé conviene elegir entre un biberón pequeño (para los recién nacidos o que todavía toman pocos alimentos) o uno grande, para los niños que hacen tomas más largas.

En cuanto a las formas podemos elegir entre biberones cilíndricos, los más clásicos; los triangulares, que facilitan el agarre; o los biberones de formato más ancho para ganar en estabilidad. También encontramos biberones ergonómicos diseñados para facilitar el agarre del bebé. Incluso es fácil encontrar modelos de biberones con asas. Entre los biberones más novedosos, los anticólicos y los antirreflujo, de forma curva para reducir la cantidad de aire que el bebé puede absorber durante la toma.

Cuando el niño va creciendo, se le pueden dar tazas especiales con asas para facilitar la transición. Estas tazas tienen boquillas anatómicas y dispositivos especiales para evitar que el líquido se derrame, y asas.

También te puede interesar: Chupetes originales: Los mejores modelos y toma nota de estos 8 consejos para preparar y transportar papillas si viajas con tu bebé.

Impostazioni privacy