Fumar durante el embarazo duplica los riesgos del bebé, tanto al nacer como durante el primer año de vida y, entre ellos, el temido síndrome de muerte súbita. Los datos, recogidos en el último estudio sobre los riesgos y la influencia del tabaco en el periodo de gestación realizado por el Hospital Clínico de Valencia, no dejan a lugar a dudas y apuntan directamente a la nicotina como responsable del fallecimiento de unos 750 bebés al año. Riesgos que, tal y como subrayan los médicos, se pueden evitar si la mujer deja de fumar nada más confirmar que está embarazada.
Más de media cajetilla al día, unos doce cigarrillos, es la media de consumo de tabaco de las mujeres embarazadas, atendiendo a los datos del estudio de investigación llevado a cabo por los investigadores del Hospital Clínico de Valencia y en el que han participado un total de 573 mujeres. El objetivo, constatar los serios riesgos que entraña para el feto el consumo de nicotina durante el periodo de gestación. La conclusión es un argumento de peso para plantearse seriamente no volver a encender un cigarro, al menos durante el embarazo, ya que este estudio deja bien claro que el tabaco es uno de los factores principales de riesgo para la salud del bebé, siendo además responsable de una cifra importante de fallecimientos nada más nacer o durante el primer año de vida, entre ellos, el temido síndrome de muerte súbita del bebé.
Durante el periodo de gestación, además de cuidar nuestra alimentación, los hábitos saludables son muy importantes, tanto para asegurar el correcto desarrollo del embarazo como evitar problemas o trastornos de salud del futuro bebé. Y aquí es donde el tabaco, y en concreto la decisión de dejarlo, entra en juego.
Aunque, como también desvela este estudio, la inmensa mayoría (88% de las mujeres) somos conscientes de lo perjudicial que resulta el tabaco, tan solo algo más del 43% de las mujeres deja la nicotina al saber que está embarazada. Dejar de fumar no es fácil y no siempre se consigue, pero no solo el síndrome de abstinencia que provoca la nicotina en nuestro organismo es el responsable de las recaídas. Este estudio sobre los riesgos del tabaco durante el embarazo también arroja otro dato importante, y es la influencia, en este caso negativo, de la pareja fumadora. Es decir, en un 75% de los casos de mujeres embarazadas que no consiguieron dejar el tabaco, su pareja era fumadora. Además, apenas un 3% de los maridos o parejas sentimentales deja el tabaco cuando su mujer está embarazada. De ahí, tal y como subrayan los médicos, la importancia de que las parejas también participen en los programas de deshabituación tabáquica dirigidos expresamente a ayudar a las mujeres embarazadas a olvidarse de los efectos perjudiciales y de la dependencia del tabaco, programas que, por cierto, son indispensables para el 95% de las mujeres en periodo de gestación.
