Enfermedad Inflamatoria Intestinal: Los casos en niños se multiplican por diez

Enfermedad inflamatoria intestinal: Los casos en niños se multiplican por diez. Detrás de la denominada EII pediátrica –enfermedad inflamatoria intestinal- se esconde una patología crónica cuya incidencia, tal y como han alertado los especialistas, lejos de reducirse se ha disparado en los últimos años, detectándose además en pacientes cada vez más jóvenes. Las cifras lo constatan. Los diagnósticos en niños y adolescentes se han multiplicado hasta por diez. A día de hoy, el 10% de los pacientes es menor de 5 años.
 
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal no solo puede tener consecuencias físicas, sino también emocionales. Estamos ante una patología crónica cuya incidencia se ha multiplicado, tal y como alertan los especialistas, entre la población más jóvenes. Datos que preocupan, sobre todo si tenemos en cuenta que uno de cada diez nuevos casos se detectan en niños que no han cumplido los cinco años, y que llevan a la Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y de Colitis Ulcerosa a recordarnos la importancia de hacer visible esta patología y sus síntomas. Precisamente, este mes (día 27) se celebra el Día Mundial de esta enfermedad, la cual afecta, según datos médicos, a más de 200.000 personas en nuestro país. Cada año se diagnostican cerca de 7.500 nuevos casos.
 
Síntomas como dolor abdominal, fiebre, fatiga, diarrea, acompañan a la enfermedad inflamatoria intestinal, caracterizada por la inflamación del tubo digestivo. Se presenta como enfermedad de Crohn o como colitis ulcerosa. En el primer caso puede afectar a cualquier zona del tubo digestivo, mientras que en el segundo solo afecta a la mucosa del colon. La enfermedad de Crohn es más frecuente entre los pacientes más jóvenes, con una prevalencia del 55% frente al 37% de pacientes con colitis ulcerosa. En los pacientes adultos sucede lo contrario.
 
Otro de los síntomas que puede acompañar a esta patología es la pérdida de peso, una enfermedad que, si bien sigue siendo más frecuente entre los 15 y los 40 años de edad, en las últimas décadas se ha registrado un preocupante aumento de los casos por debajo de esa franja de edad. Así lo han señalado desde el grupo de trabajo de Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa, subrayando que la EII pediátrica tiene unas características específicas, ya que no solo puede afectar a más parte del tubo digestivo, sino que también puede tener una evolución más complicada. Si la enfermedad se manifiesta durante esta etapa, puede afectar al crecimiento y desarrollo del paciente.
 
Aunque las causas de esta patología siendo arrojando interrogantes, los especialistas apuntan a diferentes factores que pueden influir en su aparición, desde la dieta al hábito de fumar, pasando por las infecciones o los hábitos higiénicos. Factores que pueden alterar la reacción del sistema inmunológico en determinados pacientes más vulnerables por sus características genéticas. De hecho, los antecedentes familiares también juegan su papel como desvelan los datos. Así, según apuntan los especialistas, el riesgo de desarrollar esta enfermedad es un 10% mayor entre aquellos cuyos progenitores la padecen. En el caso de que sea solo uno de los padres el riesgo de heredarla se reduce al 3%.
 
Para el tratamiento de la enfermedad, aunque todavía no se dispone de una terapia de cura definitiva, sí se han dado pasos importantes. Así, entre las opciones terapéuticas, además de la cirugía para los casos más complicados, también están dando buenos resultados los tratamientos biológicos y los denominados inmunomodulares.