Embarazo: ¿Hasta cuándo trabajar? Hasta el octavo mes de embarazo, como límite y según las recomendaciones de médicos y especialistas que subrayan la importancia de extremar los cuidados en la recta final del embarazo, considerando al tiempo que el trabajo puede ser un factor de riesgo perjudicial para el bebé, afectando especialmente al peso del recién nacido. De hecho, la comparación de los médicos no deja lugar a dudas: trabajar después del octavo mes puede tener efectos tan perjudiciales como fumar durante el embarazo.
¿Podemos trabajar hasta el final del embarazo? Podemos, pero no debemos, ya que como recomiendan los médicos y especialistas, trabajar más allá del octavo mes del periodo de gestación puede resultar tan dañino para el bebé como el hábito de fumar durante el embarazo. Puede que la comparación resulte exagerada pero, en términos médicos y de salud, no lo es, ya que entre otros riesgos se ha constatado que los bebés de madres que han seguido trabajando durante la recta final del embarazo nacen con menos peso. Un estudio realizado a este respecto por la Universidad de Essex de Reino Unido cifra la pérdida de peso en una media de 230 gramos. Un efecto similar al producido por la nicotina y el resto de sustancias nada saludables que entran en nuestro organismo a través del cigarrillo. Precisamente, estar embarazada es uno de los mejores argumentos para dejar de fumar.
Pero, ¿qué pasa con el trabajo? El trabajo supone lógicamente un esfuerzo adicional y una mayor exigencia física y mental, por lo que más recomendable es centrarse en el embarazo y aparcar temporalmente las obligaciones laborales. La pérdida de peso del bebé no es una cuestión menor, ya que puede conllevar otros riesgos para la salud de recién nacido, como diabetes. El bajo peso al nacer también se ha relacionado con una mayor dificultad para el aprendizaje escolar.
No todos los trabajos son iguales y aunque cada vez son más las mujeres que, por diferentes motivos (económicos, familiares, personales…), siguen trabajando en la recta final del embarazo, lo más recomendable, según los médicos y especialistas, es cogerse la baja laboral entre el sexto y el octavo mes de gestación, centrándonos en la futura maternidad en la recta final del periodo de gestación. La edad de la madre influye, ya que a mayor edad más riesgo de que el bebé nazca con poco peso.
Antes de tomar una decisión, conviene que consultes a tu médico para valorar si tu trabajo (nivel de estrés, horarios laborales, esfuerzo físico a realizar, entre otros factores) puede ser compatible con los cambios emocionales y físicos que tu cuerpo va a empezar a experimentar hasta la recta final del embarazo, una etapa en la que es más frecuente sentirse cansada más rápidamente. En definitiva, si el ritmo de tus actividades laborales no supone ningún riesgo para el bebé durante las últimas semanas de gestación.
Embarazo: Riesgos laborales
Dependiendo de dónde y cómo se trabaje, podremos estar más o menos expuestos a determinados factores físicos y ambientales, a algunos de los cuales podemos ser más vulnerables durante el embarazo, porque estamos hablando de la salud de dos, de la madre y del bebé, por lo que siempre es aconsejable ser más precavidos. Factores físicos como el exceso de ruidos, cambios bruscos de temperatura o permanecer demasiado tiempo en una misma postura, a los que se pueden sumar los psicosociales (trabajar por turno, excesiva carga laboral o excesivos desplazamientos) y los químicos (trabajar manipulando productos químicos).
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