El calor reduce el periodo de embarazo. Es la conclusión a la que ha llegado el Centro de Investigación Epidemiológica y Ambiental de Barcelona en el estudio sobre la incidencia de las altas temperaturas en el periodo de gestación. El exceso de calor y humedad, y la exposición reiterada a unas temperaturas demasiado altas, puede llevar a adelantar el parto entre uno y cinco días, con los riesgos de salud, tal y como alertan los especialistas, que puede conllevar reducir el periodo de gestación y desarrollo del feto.
¿Cómo influye el calor en el embarazo? La tesis de partida de este último estudio sobre el periodo de gestación ha constatado que la exposición a las altas temperaturas no ejerce un efecto positivo. Todo lo contrario, ya que puede adelantar el parto y, por tanto, reducir la media de gestación del bebé. Un estudio, realizado por investigadores de Barcelona (Centro de Investigación Epidemiológica y Ambiental), en el que se han analizado más de 7.500 nacimientos, los cuales tuvieron lugar entre los años 2001 y 2005.
El calor inusual, las olas de temperaturas extremas y los altos índices de humedad influyen directamente en la duración media del embarazo y en la vulnerabilidad de la embarazada (contracciones, aumento de los niveles de proteína y mayor secreción de las hormonas del parto, oxitocina y prostaglandinas), llegando a adelantar el parto entre uno y cinco días. Datos que, según han señalado los responsables del estudio, abren una nueva vía de investigación en los cuidados a seguir durante de embarazo, prestando especial no solo a la alimentación y hábitos saludables de la embarazada, sino también a los factores y condiciones ambientales. Además, también hay que tener en cuenta que durante el embarazo crece la deposición de grasa y la producción de calor del propio cuerpo, un incremento, como recuerda el estudio, relacionado con el crecimiento del feto y el metabolismo.
Las altas temperaturas no solo hacen que el embarazo sea más incómodo, sino que también puede adelantar el momento del parto, sabiendo de antemano que un parto prematuro no es lo más recomendable para el crecimiento y desarrollo del bebé, conllevando en ocasiones serios riesgos para su salud y su organismo. Precisamente, para evitar los riesgos, los médicos insisten en la necesidad de incluir los datos climatológicos en el seguimiento y control médico del periodo de gestación.