No corren buenos tiempos para el amor político. La relación entre Pablo Iglesias (Podemos) y Tanía Sánchez (Izquierda Unida) parece que pasa por malos momentos. La razón es que el líder mediático siempre ha abogado por la limpieza política sin corrupción, y claro, ahora comprueba que su pareja y su familia están metidos en un pequeño lío tasado en muchos millones de euros. Muchos ven esta separación como una estrategia política para que no les unan. Pero…aún no se sabe.
Pablo Iglesias, el líder mediático de Podemos, y Tania Sánchez llevan tres años de relación. Eso sí, no viven juntos y siempre han sido muy celosos de su intimidad. Apenas hay fotos juntos, pero se sabe que mantienen una relación porque se les ha visto en un nidito de amor que habían encontrado en un pueblo de Ávila. Sin embargo, ahora parece que su relación se tambalea.
Si por algo se ha caracterizado Iglesias desde que comenzó a ser conocido es por ser el azote de todos los políticos, sobre todo de la casta, como él les califica. Pero claro, todo se vuelve en contra cuando compruebas que la casta la tienes en casa. Y es que la de Izquierda Unida, que quiere ser alcaldesa de Madrid, está siendo blanco de las críticas por presuntas irregularidades con contratos que favorecían a su padre y a su hermano. Todo esto está siendo analizando por Iglesias, que cree que estos asuntos podría perjudicarles de cara a las próximas elecciones municipales que se celebran en mayo. Y la verdad es que las encuestas sí lo dicen.
Por este motivo, según se rumorea la relación podría darse un tiempo. Ahora bien, otros ven en este cese temporal de la convivencia una estrategia política para no perjudicarse mutuamente. Desde el departamento de prensa de Izquierda Unida y de Podemos no se quieren hacer declaraciones de este asunto ya que lo consideran de índole personal.
Estaremos muy atentos a todo lo que ocurra con esta mediática pareja, aunque parece que en los próximos meses van a llevar vidas algo separadas.