[galleria id=»16927″]
Manuel Molina, el famoso cantaor de flamenco del dúo Lole y Manuel, y padre de la también cantante Alba Molina, ha fallecido hoy después de padecer un cáncer. El cantaor, al que le habían diagnosticado la enfermedad hace apenas unos meses, se negó a recibir ningún tipo de tratamiento, ya que su voluntad era la de morir cantando encima de un escenario. El barrio de Triana, en Sevilla, llora la muerte de su hermano. Descanse en paz.
El mundo del flamenco llora hoy la pérdida de Manuel Molina. El compositor, guitarrista y cantaor, impulsor del flamenco fusión con su inigualable pareja Lole, ha fallecido esta madrugada en Sevilla, en su querido barrio de Triana. Sus restos del cantaor serán traslados a mediodía al Teatro Romero de San Juan, en San Juan de Aznalfarache (Sevilla) donde la gente le podrá dar una última despedida.
Nacido en Ceuta en 1948, por lo tanto tenía 67 años, ha fallecido como consecuencia de un cáncer, que le fue diagnosticado hace pocos meses. Su última voluntad fue cantar y morir en un teatro por eso no quiso someterse a ningún tratamiento de quimioterapia. Era el padre de la también cantante Alba Molina, quien precisamente le estaba preparando un homenaje de despedida, pero que tuvo que suspender por su estado de salud.
Manuel Molina era trianero de adopción, pues había nacido en Ceuta, hijo del guitarrista algecireno El Encajero. Su familia se trasladó muy pronto a Triana, a la zona de El Tardón, uno de los barrios de artistas de siempre en Sevilla. En este documental puedes conocer un poco más de su figura.
Innovador y transgresor
Su primer álbum se produjo en 1975 con un título muy acorde con la realidad de España en aquel entonces, el álbum se llamó Nuevo día. El dúo, que reconocía tener ciertas influencias hippy realizaba experimentaciones con la música, mezclando incluso música de la cultura árabe y letras que hablaban de paz, amor y flores. A partir del 1993 los dos miembros empiezan a trabajar por separado, realizando eventualmente conciertos y nuevas grabaciones. La música de Lole y Manuel tiene varias apariciones en el cine, destacando su participación en la película Flamenco de Carlos Saura así como Kill Bill: Volumen 2 de Quentin Tarantino.
Fue un innovador, y muy criticado por los puristas del flamenco, pero él, con su estilo pudo con todos. Precisamente fusionó el flamenco con el jazz, del que BB King, que falleció la pasada semana, era abanderado. Con su muerte, desaparece una de las figuras fundamentales del flamenco. Descanse en paz. Desde el cielo ya se pueden oír sus quejios.