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Otra historia de amor que se rompe con el tiempo. Megan Fox y Brian Austin Green se han divorciado después de 11 años de vida en común. La pareja, que tiene dos hijos, tenía decidida la separación desde hace seis meses, y solo los papeleos y el bien común de los niños ha evitado que no se hiciera antes. Según todo hace indicar, la ausencia en casa de Fox por motivos laborales ha sido el principal causante del divorcio.
El amor viene, el amor se va.Y aunque parecía que Megan Fox y Brian Austin Green eran de esas parejas irrompibles, se ha demostrado que no era así. Y después de once años, más de una década juntos, los actores han decidido poner fin a su relación.Una decisión que estaba tomada desde hace seis meses, pero que no se ha certificado hasta estos días.
Según informa la revista US Weekly, las tensiones en la intimidad de la relación eran insostenibles y tenían que ver con la constante ausencia de Megan en su hogar debido a sus compromisos laborales. Y es que la actriz se ha convertido en uno de los mejores reclamos en Hollywood, y en una de las mujeres más sensuales del planeta, y claro, parece que esto Brian, al que todos conocemos por su paso por Sensación de Vivir, no lo ha aguantado.
Flechazo en una serieComo en todas las separaciones, los peores parados son los hijos. Esta pareja tiene dos: Noah, de dos años y Bodhi, de tan solo 18 meses. De esta manera, se pone punto final a una historia que comenzó en 2004 cuando grabaron la serie Hope & Faith. Dos años después se comprometieron por primera vez, pero no fue hasta 2010 cuando Fox y su novio se daban el sí en secreto en una playa de Hawaii. Ahora ya todo forma parte de un álbum de recuerdos.
Cómo puedes comprobar, el amor es fugaz y parece que nunca para siempre. Nos viene a la memoria también Antonio Banderas y Melanie Griffith, que después de unos cuantos años también se divorciaron. Está claro que hay que aprovechar el momento.
