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El Tribunal Supremo ha recibido una demanda de paternidad contra el rey Juan Carlos. Se trata de la segunda reclamación de paternidad, en esta ocasión se trata de Albert Solá Jiménez, que ya anunció que lo haría. El protagonista explica que su madre biológica (él lleva los apellidos de sus padres adoptivos), pertenece a una familia de banqueros catalanes, que según él mantuvo una relación en Barcelona con el rey Juan Carlos cuando éste era príncipe de Asturias. El lío está armado.
Se veía venir y así ha sido. El Tribunal Supremo ha recibido una demanda de paternidad de Albert Solá Jiménez contra el rey Juan Carlos. El protagonista ya lo anunció hace unas cuantas semanas, y finalmente, la demanda ha llegado. Ahora bien que llegué no quiere decir que sea admitida. Solo hay que comprobar que sus dos primeras demandas, en 2012 y 2013, fueron inadmitidas.
Ahora, el catalán lo vuelve a intentar después de la famosa abdicación de Juan Carlos I. Solá se apresuró en poner la demanda ya que anunció que no sería de aplicación la inviolabilidad prevista en el artículo 56.3 de la Constitución, y ello con independencia de que, a su parecer, ese privilegio «únicamente debería abarcar los hechos que Don Juan Carlos realizó en el ejercicio de sus funciones y no amparar conductas que pudo realizar en su esfera jurídico Privada”.
Solá explica que su madre biológica, ya que él lleva los apellidos de sus padres adoptivos, pertenece a una familia de banqueros catalanes, que según él mantuvo una relación en Barcelona cuando el padre de Felipe VI era el Príncipe de Asturias. Su demanda también reclama ser reconocido por su supuesta madre biológica, Ana María Bach. Lo más curioso, es que la petición también exige que se haga una prueba de ADN a partir de la exhumación de Juan de Borbón, padre de don Juan Carlos, al ser el familiar directo más cercano en línea ascendente.
Veremos cómo termina este lío, que tras varios años en los Juzgados todavía nadie se ha atrevido a admitirla. ¿Será en esta ocasión?
