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El público del Festival de Cine de San Sebastián recibió con aplausos a la última película de Antonio Banderas, Autómata. Un relato de tecnología donde convive con robots. Con barba y con mucho mejor aspecto que el que luce en la cinta, donde sale demacrado y calvo, el malagueño estuvo más simpático que nunca con los fans que quisieron saludarle, además se prestó a todo tipo de fotos para los medios de comunicación. Y no dudó en declararle su amor al autómata de la película.
Antonio Banderas es un hombre nuevo. Atrás queda su separación de Melanie Grifith. Ahora el malagueño se ha centrado en su carrera de actor y de momento, con su nueva película no le ha ido nada mal en el prestigioso festival de Cine de San Sebastián.
Autómata es un relato de ciencia ficción que apuesta por el concepto de la singularidad tecnológica , es decir, el momento en el que las máquinas serán más inteligentes que los hombres. La cinta se ha presentado para competir por la Concha de Oro en la Sección Oficial del festival donostiarra, y de momento, después de la reacción del público y de los críticos tiene muchas papeletas para alzarse con el primer premio.
«Me acuerdo que viene en el setenta y tantos al festival, era bastante joven y aquel año hacían la promoción de ‘Star War’ paseando a C3PO por la ciudad, aquello me pareció increíble, no lo he olvidado», comentó el actor mientras le daba mimos a Cleo, la autómata de la película.
La película tiene su cache
Ya que es un trabajo realizado con cinco millones de euros logrados gracias a los contactos personales del actor y a los favores prestados por sus amigos, desde la colaboración en la producción de la estadounidense Millenium, a la voz de Javier Bardem para el primer autómata que se da cuenta de que ya no tiene nada más que aprender de los humanos, y a su exesposa, Melanie Griffith. «Les estoy muy agradecido», ha dicho. Es decir, que la película, por lo que el malagueño no ha cobrado, puede pasar a la historia como la última colaboración entre la pareja divorciada.
A Banderas se le ve una sonrisa nueva en su casa. Su posible nuevo romance y el éxito de esta película la han cambiado el semblante. Ahora solo falta que el público responda y llene las salas de cine. Está claro que con el reclamo de la Concha de Oro, todo sería más fácil.
