Verduras en tempura: La receta más light

Hay recetas que, con un simple toque o variando algunos de sus ingredientes, pueden ser un plato ideal para cuidar la dieta y la línea. Es el caso de las verduras en tempura, deliciosa y a las que ya no tienes que renunciar, tan solo hay que preparar una versión más ligera. De una manera rápida y fácil.

Hay que recordar que las verduras son esenciales en toda dieta equilibrada que se precie. Y, por supuesto, tampoco deben faltar en una dieta especialmente pensada para perder peso. El problema reside en que, en ocasiones, las recetas de verduras pueden ser aburridas o faltas de sabor. Pero seguir una dieta equilibrada no significa renunciar al sabor y al placer de comer. Podemos preparar recetas sabrosas y al mismo tiempo ligeras. Para ello, basta con sustituir los ingredientes con más calorías. Por ejemplo, en esta receta de verduras en tempura vamos a sustituir la clásica harina por harina de maíz, de cebada o de trigo sarraceno. No solo son más ligeras sino que también están libres de gluten. Vamos a ver, a continuación, algunos trucos culinarios para reducir las calorías de cualquier receta:

1. Eliminar el huevo. Esto es, por ejemplo, una buena idea para las recetas de pasta.
2. Sustituir la nata por yogur griego 0% grasa.
3. Sustituir la leche de vaca por leche vegetal para cocinar platos dulces y salados.

Verduras en tempura El número de calorías por ración es de 100. Los ingredientes para preparar esta receta son (para 4 personas): 2 patatas, 2 zanahorias, 1 calabacín grande, 1/2 coliflor, 1/2 berenjena, 1 cebolla pequeña (también podemos añadir espárragos, pimientos, alcachofas u otras verduras que sean de nuestro gusto), aceite de buena calidad para freír.

Para preparar la masa: 250 g de harina de arroz (o cebada u otro cereal) y agua.
Para su preparación:

1. Lavar y cortar las verduras en pequeños trozos o dados.
2. Hervir las verduras en agua con sal, escurrir y reservar.
3. Preparar la masa mezclando la harina con el agua (podemos añadir una pizca de sal). Iremos añadiendo agua hasta que logremos una masa suave, no demasiado líquido. Reservamos.
4. Calentar el aceite para freír en una sartén. Rebozamos las verduras con la masa y a continuación, vamos echándolas en el aceite.
5. Escurrir las verduras en papel de cocina para que absorba todo el aceite. Servir en caliente.

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