¿Comer siempre raciones pequeñas adelgaza?, ¿y saltarse los tentempiés?, ¿y comer chocolate? Son algunos de los consejos que vamos a revisar, después de que diversos estudios hayan constatado que no todas las reglas para adelgazar que seguimos realmente suponen un beneficio a la hora de perder peso. Descubre los consejos que, en realidad, te ayudan a adelgazar menos de lo que esperabas:
- Tomar porciones pequeñas de alimentos a lo largo de todo el día: Aunque hayamos escuchado que hacer varias comidas pequeñas al día ayuda a perder peso, en realidad no es así. Lo que ayuda a adelgazar no solo el número de comidas, sino que lo más importante es contar las calorías. Un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Warwick (Reino Unido) ha constatado que el tamaño o la frecuencia de las comidas no afecta a las calorías que quemamos. Lo importante es contar las calorías diarias. Así, en este estudio se descubrió que aquellos que habían realizado 2 comidas al día quemaban las mismas calorías que aquellos que las distribuían en cinco.
- Número de kilos a adelgazar: Más que poner énfasis en el proceso en sí de perder peso, hay que establecer de entrada los kilos que queremos perder al final de la dieta, ya que de esta manera el proceso será más estable y con menos contratiempos. Si esta semana nos subimos a la báscula y hemos perdido peso, nos animaremos, pero si a la siguiente sucede lo contrario, el desánimo cundirá. Para evitar esto, la ciencia está de nuestra parte. Y es que un estudio realizado en la Universidad de Zúrich ha constatado que las personas que pierden peso la primera semana de dieta, tienen más probabilidades de seguir adelgazando a la siguiente.
- Depurar el organismo con zumos: Los zumos, es cierto, ayudan a adelgazar y a depurar, pero deben ser un complemento dentro de la dieta (baja en calorías) para que sus efectos se mantengan a largo plazo. Así se evitará, por ejemplo, recuperar el peso perdido después de hacer una limpieza depurativa a base de zumos.
- Saltarse la merienda o el tentempié de media mañana: Saltarse estos dos aperitivos, pensando que se restan calorías, es un error, porque lo que sucederá es que se llegará a la siguiente comida con mucho más apetito. Lo mejor es tomar una merienda ligera y saludable, por ejemplo, una pieza de fruta o un yogur desnatado. No se trata, lógicamente, de comerse un bocadillo y luego comer o cenar. De hecho, un estudio de la Universidad de Drexel constató que las personas que se saltan los aperitivos antes de una comida, comen aproximadamente la misma cantidad de calorías que si hubieran tomado algo de antemano.
- Excederse con el ejercicio: El ejercicio ayuda a perder peso, sí, pero en su justa medida. El tipo de ejercicio (andar, correr, ir en bici…) y la intensidad deben estar adaptados a nuestra condición física. El excedernos con el ejercicio puede resultar contraproducente.
- Tomar bebidas bajas en calorías: Sí, son bajas en calorías, pero eso no significa que debemos abusar de ellas, ya que lo que conseguiremos es sumar las mismas calorías que si tomáramos una bebida azucarada.
- Evitar comer dulces para adelgazar: Lo cierto es que comer dulces de manera moderada, en concreto chocolate negro, ayuda a adelgazar. Lo mejor es tomar una onza por la mañana, ya de esta manera tendremos todo el día para quemar calorías y, además, evitaremos la tentación de alimentos dulces durante el resto de la jornada.
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