Detectados los primeros casos del virus Zika en España. El Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda ha confirmado el contagio por el virus Zika de un paciente en Lorca, Murcia, atendido hace un par de semanas en el hospital Rafael Méndez, notificándose al Servicio de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública el pasado día 22 de enero. Al igual que los otros tres casos detectados hasta ahora en España, el paciente, un hombre de mediana edad, había estado recientemente en un país afectado por la epidemia. Los análisis de las muestras remitidas desde el centro hospitalario murciano han confirmado la infección por virus Zika, si bien el paciente, tal y como han confirmado fuentes sanitarias, ya ha recibido el alta médica, habiéndose adoptado las medidas necesarias para evitar posibles contagios.
El virus del zika se produce por la picadura de un mosquito, siendo sus síntomas más comunes fiebre, sarpullido, dolor de cabeza, fatiga y dolor de articulaciones.
Un virus que ha dejado de ser un desconocido Salvo algunos casos esporádicos en Asia y África el virus Zika era, para la gran mayoría, prácticamente un desconocido. Hasta ahora. El virus Zika, cuya picadura, como señalan desde el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, no entraña riesgos de salud para la población en general, pero sí puede acarrearlos en el caso de las mujeres embarazadas, ha saltado de continente, hasta America Latina. En Brasil, en los últimos meses, se han diagnosticado más de 4.000 recién nacidos con microcefalia.
Los síntomas de la picadura de un mosquito infectado suelen aparecer al cabo de unos días, pudiendo durar hasta una semana. Los más comunes son fiebre, dolor de articulaciones, debilidad, dolor de cabeza, conjuntivitis y mialgia. En algunos casos también pueden aparecer vómitos, diarrea y falta de apetito. No obstante, un 80% de las personas infectadas por el virus no desarrollan síntomas.
El virus Zika, en términos médicos, es un virus RNA monocatenario, similar al dengue, la fiebre amarilla, el virus del Nilo Occidental y la encefalitis japonesa. El virus se identificó por primera vez en el año 1947, en Uganda. El contagio se produce por la picadura del mosquito Aedes Aegypti infectado tras haberse alimentado de la sangre de una persona con el virus. También se han producido casos de transmisión sexual, perinatal (de la madre al feto) y sanguínea. El virus no se transmite por la lactancia materna. Este tipo de mosquitos son capaces de vivir en espacios interiores y exteriores.
Riegos embarazadas El virus Zika es peligroso para las mujeres embarazadas ya que puede causar trastornos graves en el feto, como malformaciones del sistema nervioso central (microcefalia, hidrocefalia, atrofia cerebral, entre otras). Tras infectar la sangre de la madre, el virus puede atacar al cerebro del feto. La prevención también juega un papel importante. Así, por ejemplo, se recomienda a todas las mujeres embarazadas que eviten viajar a las zonas en las que el virus del Zika se transmite de manera activa. En caso de ser necesario viajar conviene adoptar algunas medidas como evitar eviten los horarios y lugares con más presencia de mosquitos, vestir ropa que proteja la mayor parte del cuerpo, usar mosquiteras y repelentes.
Tratamiento No hay un tratamiento específico o vacuna para el virus Zika. Simplemente, hay tratar de que los síntomas sean lo más llevaderos posible, con reposo y tomando acetaminofén o paracetamol para la fiebre.
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