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Una contractura es una disfunción muscular causada por la contracción de un músculo. Suelen producirse por la acumulación de sobrecargas constantes y repetitivas (sobreesfuerzos, permanecer durante mucho tiempo en la misma postura o en una postura incorrecta), pudiendo ser muy molestas y dolorosas. El estrés y los problemas de sueño también pueden desencadenar contracturas. La solución más rápida suele ser recurrir a los fármacos (ibuprofeno), pero hay otros remedios más naturales que también nos pueden ayudar a aliviar las molestias de una contractura muscular. [/multipage]
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1. Aplicar calor
Un remedio sencillo y eficaz es aplicar calor en la zona de la contractura muscular. Para ello, calienta con la plancha un paño de algodón y colócalo sobre la zona, el calor ayudará a relajar la tensión y a mitigar las molestias. Las contracturas pueden irradiar el dolor. [/multipage]
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2. Aceites esenciales
Los aceites esenciales de romero, tomillo, lavanda o alcanfor son eficaces para ayudar a reducir el dolor provocado por las contracturas musculares. Aceites que ayudan a aliviar la tensión muscular. Se pueden aplicar en forma de gotas sobre la zona o añadir a un baño relajante. [/multipage]
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3. Cremas de plantas
Las plantas pueden ser un buen aliado terapéutico, y éste es uno de los casos. En crema podemos encontrar soluciones elaboradas con plantas medicinales como arnica (con efecto calmante), romero (calma los músculos y articulaciones), harpagofito (reduce la inflamación) o cardo mariano. [/multipage]
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4. Frutos secos
En la despensa encontramos remedios naturales para las contracturas musculares, como los frutos secos, ricos en vitaminas del grupo B (B1, B3) que previenen los calambres y dolores musculares. Podemos tomar, solos o con yogur, un puñado de frutos secos al día para tener más energía. [/multipage]
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5. Sales de Epsom
Apreciadas por su efecto antiinflamatorio gracias a su contenido en magnesio y sulfatos. Prepara un baño relajante para tus músculos añadiendo 250 gramos de sales de Epsom al agua caliente junto con unas gotas de otros aceites de efecto relajante como lavanda, romero o mejorana. [/multipage]
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6. Homeopatía
Entre los remedios homeopáticos pueden resultar eficaces: bryonia (aconsejado en casos de tortícolis), dulcamara, ammonium (para ayudar a dormir), rhus toxicodendro o lycopodium (para aliviar molestias como la rigidez del cuello o la hinchazón). Consulta siempre al homeópata. [/multipage]
