Regla abundante o menorragia: 15 causas comunes que la explican

La regla abundante o menorragia puede ser un síntoma de un problema mayor. Hinchazón abdominal, dolor de cabeza, sensación de malestar general… se suman a las sensaciones comunes de la menstruación, pero ¿qué sucede cuando además la regla es abundante y dura mucho tiempo? Conviene prestar especial atención a esta situación, ya que puede desvelar un problema de salud. Te explicamos cuáles son las 15 cosas o razones que causan reglas abundantes.

Causas de la regla abundante

La menstruación, en concreto su intensidad, duración y los síntomas que la acompañan, también nos alertan de si algo va bien o mal en nuestro organismo. La gran mayoría de mujeres comparte algunas de las molestias más comunes, como el dolor de cabeza, los calambres o la hinchazón, con una duración media de la regla de entre 4 y 7 días. Cuando la regla, además de irregular o abundante, dura más de una semana, ¿a qué se debe? Estamos ante una señal inequívoca de que algo no va bien. Si el sangrado es abundante, conviene consultar al ginecólogo lo antes posible para detectar cuál es su causa. Vamos a ver, en concreto, 15 razones que pueden explicar las alteraciones de la regla.

Menorragia: Si necesitas cambiar el tampón o la compresa cada dos horas por exceso de sangrado, o durante la noche tienes que levantarte varias veces, podemos estar ante una señal inequívoca de menorragia, el tipo más común de sangrado uterino anormal. La causa principal son los desequilibrios hormonales.
Estrés: Ciertos cambios cotidianos, como empezar una nueva dieta, excederse con el ejercicio e, incluso, las alteraciones de peso, también pueden desencadenar estrés, el cual también puede interferir en el ciclo menstrual. Es importante recordar que toda sobrecarga o mayor exigencia al organismo puede desencadenar ansiedad y preocupación. La moderación debe ser la clave.
Anticonceptivos a base de hormonas: La combinación de estrógeno y progestina presente en las píldoras anticonceptivas puede provocar alteraciones en el organismo, siendo en este caso recomendable dejar de tomarlas. Una consecuencia que suele aparecer dentro de los primeros seis meses de toma de los anticonceptivos.
Complicaciones del embarazo: Los abortos (tanto espontáneos como ectópicos) pueden estar asociados con reglas más largas. De hecho, los expertos consideran que las menstruaciones largas pueden aumentar los riesgos de aborto involuntario hasta en un 130%.
Sangrado uterino disfuncional: Suele ser mas común en las mujeres que han cumplido los 40, estando relacionado con una disfunción o alteración hormonal, lo que puede derivar en un deterioro de la mucosa uterina, dando lugar a un sangrado irregular o a un manchado prolongado.
Fibromas uterinos: Crecimientos anormales, no cancerosos, que aparecen en la pared del útero. Pueden aumentar mucho de tamaño, por lo que conviene tratarlos desde el momento en que aparecen los primeros síntomas. Precisamente, uno de los síntomas más comunes de los fibromas uterinos son los ciclos menstruales largos y dolorosos.
Hiperplasia endometrial: Se trata del engrosamiento anormal de la pared del útero, provocado por una alteración hormonal. Las reglas largas son uno de sus síntomas. Aunque en su fase inicial no se trata de una patología grave, sí conviene tratarla porque aumentar el riesgo de padecer cáncer de útero.
Pólipos uterinos: Se forman en el revestimiento del útero y pueden causar ciclos menstruales largos e, incluso, sangrado fuera del ciclo.
Quistes ováricos: Los quistes se pueden definir como bolsas llenas de líquido que se forman en los ovarios. Los ovarios poliquísticos son una de las patologías más comunes asociadas al sangrado abundante e irregular. Cuando estos sacos no se liberan durante la menstruación, continúan creciendo hasta formar quistes.
Trastorno hemorrágico o problemas de coagulación: Los trastornos de coagulación se estima que, aproximadamente, afectan a una de cada cien personas, siendo las mujeres las más vulnerables. Uno de su principales síntomas, los periodos intensos y dolorosos.
Infecciones de útero: Como, por ejemplo, la enfermedad inflamatoria pélvica, provocada por la acción de las bacterias de la vagina sobre el útero, ovarios o trompas de Falopio. Uno de los síntomas más comunes de infección son las reglas largas o el sangrado entre periodos. Estas infecciones suelen requerir administrar antibióticos.
Problemas glandulares: Los problemas de la glándula suprarrenal son provocados por la producción excesivas de hormonas. Las mujeres diagnosticas de Hiperplasia suprarrenal congénita (CAH), un trastorno genético, tiene más riesgos de padecer menstruaciones largas y con sangrado abundante.
Problemas de tiroides: Reglas más largas, incluso más dolorosas, pueden ser síntoma de hipotiroidismo, un problema de la tiroides, cuya función es esencial para regular el organismo.
Polimenorrea: Cuando el ciclo menstrual es más corto, con un ciclo de ovulación irregular que puede provocar serias alteraciones, incluidos problemas de fertilidad en la mujer. Es uno de los trastornos que conviene consultar y tratar de manera inmediata.
Cáncer: Diversos estudios han constatado que padecer reglas abundantes durante demasiado tiempo puede hacer a la mujer más vulnerable a desarrollar cáncer de ovario. Si las reglas son irregulares y abundantes, debe consultarse de manera inmediata al médico.