¿Se trata solo de un efecto placebo o realmente hay alimentos antiestrés? Tal y como recuerdan los expertos en nutrición, hay alimentos que, al contener determinadas sustancias, reportan un efecto beneficioso sobre nuestro cerebro. Por lo tanto, sin temor a equivocarnos, podemos decir que la comida es una buena alternativa para reducir el estrés, elegiendo lógicamente aquellos alimentos más saludables y beneficiosos.
Alimentos antiestrés: ¿cuáles son? La elección depende de la persona, es decir, de los gustos y preferencias. ¿Cuáles son los alimentos que nos ayudan a mantener a raya el estrés? Toma nota, porque son alimentos básicos y que podemos encontrar en cualquier despensa:
- Chocolate: Todo un gustazo para los más golosos. Recuerda elegir siempre el chocolate más puro, es decir, con mayor concentración de cacao.
- Pan: Sí, el pan también es un ejemplo de alimento antiestrés, tanto por su sabor como por aroma, especialmente cuando se compra fresco. El pan contiene triptófano, un aminoácido presente en la parte proteica del pan que ejercer un efecto calmante. A muchas personas, por cierto, les encanta comer pan solo, sin más acompañamiento. La explicación viene precisamente dada por su contenido en triptófano, el cual no compite con otros aminoácidos.
- Vino: Tiene efecto ansiolítico si se consume en pequeñas cantidades. Descubre los beneficios de incluir una copita de vino en la dieta.
- Queso: Reducen la sensación de estrés, gracias a su sabor agradable y por la cantidad de grasas que contienen. No solo ejerce un efecto calmante, sino que, al tomarlo, se ingieren una serie de moléculas psicoactivas, como la feniletilamina, una sustancia que tiene un impacto directo sobre el sistema dopaminérgico y da una sensación de gratificación o recompensa para nuestro cerebro.
- Frutos secos: Buenos y saludables, un puñado de frutos secos, pistachos en concreto, es la mejor alternativa para rebajar la carga de estrés.
- Lechuga: Son muchas las razones saludables que explican porqué la lechuga debe formar parte de nuestra dieta. Y es que, entre otras propiedades, la lechuga es un alimento relajante.
Son muchas las causas que pueden desencadenar los episodios de estrés. Sin embargo, hay que vigilar el nivel de estrés, especialmente cuando esté controla nuestra vida. Una cosa es estresarse en un momento puntual (una entrevista de trabajo, un examen…), pero otra muy diferente es cuando el estrés no desaparece y se convierte en un compañero inseparable. Hay que recordar, además, que el estrés y la tensión acumulada también afectan a nuestro sueño (con interferencias en el descanso) y el apetito. En este aspecto pueden suceder dos cosas: tendremos menos apetito o bien tendremos mayor apetencia de alimentos menos saludables (con más azúcares).
La alimentación, al igual que en otros aspectos de la salud, es fundamental para garantizar el bienestar y, en este caso, para reducir el estrés. Además, hay otra serie de aliados a los que podemos recurrir, como por ejemplo, practicar ejercicio, desde dar un paseo a practicar yoga.
También te puede interesar: Estrés y sobrepeso: consejos dietéticos y descubre si el estrés condiciona tu vida.