Las zonas erógenas femeninas más satisfactorias. Te enseñamos las zonas de las mujeres que más placer aportan si las estimula tanto tu pareja como tú en solitario.
Para muchos hombres lograr el placer femenino es comparable a escalar el Everest con tacones, ya que comparadas con ellos somos algo más complicadas de complacer, sin embargo en nuestro cuerpo existen zonas estratégicas que estimuladas correctamente pueden volver loca a cualquiera, ¿quieres saber cuáles son?
El clítoris
Esta zona situada en la parte delantera del pubis entre los labios mayores es el único órgano del ser humano destinado única y exclusivamente al placer, y por suerte ¡lo tenemos nosotras! Es la zona erógena por excelencia donde se encuentra el tan mencionado punto G, y el encargado del 95% de los orgasmos femeninos que podrás intensificar con los ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico.
Los labios
La parte externa de la boca también es una de las más sensibles de cualquier mujer, y podrás estimularlos combinando besos con tu chico suaves y lentos, con rápidos y apasionados, al estilo de los de película; ambos notaréis cómo la sangre comienza a fluir intensamente.
El cuello
En esta zona se encuentran infinidad de terminaciones nerviosas, además de algunas de las venas y arterias con más flujo sanguíneo que hay en el cuerpo, por eso normalmente tenemos cosquillas; si lo estimulas con besos y suaves caricias notarás como se te eriza la piel al instante.
La parte interna de los muslos
Al igual que en el cuello, por esta zona pasan las venas y arterias femorales, por las que también atraviesa una gran cantidad de sangre por segundo, además de tener la piel extremadamente sensible, algo que notarás con la depilación, y si la estimulas correctamente también con besos y caricias el final será apoteósico.
Los pechos
Son una de las partes femeninas que más atrae a cualquier hombre, además de contar con una piel extremadamente fina y sensible, por lo que si son debidamente estimulados tu cerebro comenzará a segregar oxitocina, la también llamada hormona de la felicidad a raudales.
Los pezones
Concretamente la estimulación de los pezones puede provocar a cualquier mujer un escalofrío por todo el cuerpo indescriptible, pero hay que tener mucho cuidado cuando lo hace algún hombre, ya que son extremadamente sensibles y pueden causar dolor muy fácilmente.
La espalda
Un buen masaje que comience en las cervicales y termine en la zona lumbar también puede ser uno de los mejores preliminares de cualquier relación sexual; los nervios que atraviesan esa zona son innumerables pero eso sí, siempre sabiendo muy bien dónde tocar.
Esperamos que con esta información hayas aprendido un poco más sobre tu propio cuerpo, y que a partir de ahora disfrutes mucho más de tus zonas erógenas en pareja sin miedo a describir tus sensaciones y lo que más te gusta en cada momento.
