[galleria id=»10341″]
Kim Kardashian: maxivestido verde caqui en LA. Mientras han empezado a surgir rumores sobre una posible infidelidad de su pareja, Kanye West, a pocas semanas de dar a luz a su primer hijo, Kim Kardashian parece ajena a todo y ha salido a comer con un amigo en un restaurante de Los Ángeles. Como viene siendo habitual durante su embarazo, la estrella de reality no luce los clásicos modelos pre-mamá, sino que sigue apostando por looks ajustados como este vestido largo verde caqui, con aberturas en la falda, que ha combinado con un blazer blanco y al menos esta vez, con sandalias planas.
Kim Kardashian parece ajena a los rumores que relacionan a su novio, Kanye West con la modelo canadiense, Leyla Ghobadi, según cuenta ella misma, ya que habrían estado juntos cuando el rapero ya mantenía una relación con la celebritie.
Esperamos que todos los rumores sobre la supuesta infidelidad de Kanye West no sean más que eso, porque a Kim Kardashian la queda poquito para dar a luz, y no es buen momento para darle disgustos.
Después de celebrar el baby shower de su futuro hijo, la estrella del reality sigue con su vida normal, es decir, saliendo a comer y a cenar por Los Ángeles, cambiándose de modelitos y como si no la influyeran estas noticias, o al menos, eso parece.
En esta ocasión la hemos visto en el restaurante Casa Vega en Beverly Hills comiendo con Jonathan Cheban y luciendo uno de esos modelitos, que precisamente de embarazada no son, pero es que Kim Kardashian se ha mantenido fiel a su estilo ajustado durante todos estos meses.
La celebritie ha elegido en esta ocasión un maxivestido, pero no de corte imperio como el que lució hace unos meses y que parecía más cómodo, sino que es un modelo ajustado, recto y con aberturas en las piernas en verde caqui, que ha combinado con un blazer blanca que lleva puesta encima, así que no sabemos si tiene o no manga.
Como complementos, además de varios móviles en las manos, esta vez al menos lleva unas sandalias planas de dedo, con tiras blancas, y nada de zapatos de tacón que la vimos hace unas semanas que parecían aprisionarla sus hinchado pies.
Con un collar dorado acabado en una borla, parecido al que llevaba Rihanna hace unos días en París, Kim Kardashian llevaba el pelo suelto, peinado con raya lateral en esta ocasión y liso como una tabla. Con el mismo maquillaje que es habitual en ella, con los ojos enmarcados con rímel y eyeliner y un tono rosado en sus hinchados labios, como las sucede a muchas mujeres embarazadas.
Así que Kim Kardashian sigue con su vida normal cuando la queda poquito para convertirse en madre, luciendo sus estilismos habituales, ya que si no ha cambiado en estos meses ¿por qué lo va a hacer ahora?