Qué comer en función del grupo sanguíneo. Ésta es la premisa de la que parte la dieta diseñada por Peter J. D’Adamo que relaciona directamente el tipo de grupo sanguíneo (A, B, 0 ó AB) con un tipo determinado de alimentación. La idea está en que cada grupo necesita una serie de alimentos para sentirse bien y mantenerse en forma. En este caso, el perfil tipo de las personas del grupo sanguíneo tipo B sería el de tener un sistema inmune particularmente fuerte, lo que favorece la protección contra el ataque de los virus y bacterias. Sin embargo, les resultaría más difícil digerir ciertos tipos de cereales, en particular los que contienen gluten. Vamos a ver, más detenidamente, cuáles son los alimentos recomendados y los que debes evitar si tu sangre es del grupo B.
Alimentos aconsejados Siguiendo los consejos de los defensores de la dieta del grupo sanguíneo, las personas del grupo B son los únicas que toleran bien la leche y algunos de sus derivados (los quesos siempre que no sean curados). No obstante, se debe tomar con moderación. Entre los alimentos beneficiosos para este grupo también están los huevos (pueden tomar de 4 a 6 por semana). Entre las carnes, las más recomendadas son cordero, conejo, vaca y pavo. En cuanto al pescado se recomiendan el caviar, bacalao, merluza, salmón (sin ahumar), sardinas, caballa, lenguado, carpa, vieiras, besugo, pez espada, calamares, atún y trucha. Entre las legumbres, alubias blancas, habas, frijoles rojos, judías verdes, guisantes y soja.
Alimentos desaconsejados Los alimentos desaconsejados para el grupo sanguíneo B son anchoas, anguilas, langosta, lubina, mejillones, camarones, cangrejos, ostras, pulpo, salmón ahumado, almejas (por lo que respecta a los peces y crustáceos), quesos curados, mantequilla de maní, aceite de girasol, aceite de maíz, aceite de semilla de calabaza, aceite de sésamo y aceite de soja. Entre las semillas y frutos secos no se recomiendan los cacahuetes, avellanas, piñones, pistachos, semillas de girasol, semillas de amapola, semillas de sésamo y semillas de calabaza. Entre las legumbres deben evitarse los garbanzos y las lentejas. En cuanto a los cereales conviene evitar el cuscús, salvado, harina de trigo, harina de maíz, harina de cebada, trigo, germen de trigo, trigo sarraceno, kamut, maíz, sémola de trigo, centeno y harina de centeno. Entre las verduras y hortalizas, no se recomiendan las alcachofas, aceitunas verdes y negras, tomates, rábanos y calabaza. El resto se pueden tomar sin problemas.
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