No te engañes. No es el aumento de pecho, ni la eliminación de las cartucheras o de las arrugas los tipos de cirugía estética que están en alza. Ahora, al parecer, lo que las mujeres desean es disminuir el tamaño de sus labios vaginales, una vieja petición de las actrices de películas eróticas que ahora alcanza a todo tipo de mujeres
Al menos eso dicen las estadísticas. En nuestro país, las intervenciones de cirugía estética íntima se han duplicado en los últimos cinco años. Entre las técnicas más demandadas está la reducción de los labios vaginales. Conocida como labioplastia reductora, se recomienda a mujeres que por razones congénitas u otras causas presentan labios vaginales mayores o menores de un tamaño anormal, asimétrico o colgante.
Diversos motivos Los motivos para su remodelación son múltiples como la incomodidad al vestir prendas cada vez más ajustada o al llevar trajes de baño. También por molestias durante la práctica de deporte, como montar en bicicleta.
Puede ocurrir también que los labios menores se plieguen sobre sí mismo por su gran tamaño, dificultando en muchas ocasiones las relaciones sexuales. Pero pueden reducirse a un tamaño funcional y estéticamente más normal, sin que resulte problemático ni molesto.
Pero la motivación estética es la que más empuja a las mujeres hacia la cirugía vaginal. Ya que el primer estudio llevado a cabo sobre este tema demuestra que las dimensiones de los labios vaginales de las que desean pasar por quirófano para modificarlos ,revela que todas tenían un tamaño considerado como normal.
El procesoLa intervención, cuyo precio oscila entre los 800 y los 2.000 euros dependiendo del tipo de intervención y del ‘caché’ del cirujano, generalmente se realiza bajo anestesia local asociada a sedación. El periodo de convalecencia, a adaptar a cada tipo de actividad laboral, suele ser breve, en torno a tres días, con revisiones más inmediatas a las 24 y 72 horas. El reinicio de relaciones es posible hacia las cuatro semanas.
Si tienes pareja, te recomendamos hablarlo primero, recuerda que después de realizarte la labioplastia viene un periodo de varios meses de total abstinencia. Tu pareja deberá ser un apoyo moral en ese sentido, ya que tu bienestar dependerá mucho del cuidado que tu misma te des.
Es una operación en auge, casi siempre por motivos estéticos, pero que no se debe decidir a la ligera, ya que toda intervención quirúrgica tiene sus ventajas y sus inconvenientes.