Alimentos fritos en aceite de oliva: Más saludables. Aunque los fritos no han sido hasta ahora los alimentos más recomendados en una dieta sana y equilibrada, el último estudio sobre nutrición , llevado a cabo por un equipo de investigadores españoles, les concede una tregua, ya que en el caso de nuestra dieta, la combinación con aceite de oliva a la hora de su preparación hace que sean más saludables y, por tanto, su ingesta no suponga un riesgo añadido a nuestra salud por el exceso de grasa o de calorías.
Como ya sabemos, la alimentación es la premisa básica para garantizar nuestra salud. Una dieta sana y equilibrada en la que, al contrario de lo que se ha venido pensando hasta ahora, sí podemos incluir los alimentos fritos. El estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid, y publicado en British Medical Journal, les concede una tregua al constatar que la inclusión en nuestra dieta de alimentos fritos, preparados con aceite de oliva o de girasol, no supone un riesgo añadido para nuestra salud y, en concreto, de desarrollar un trastorno cardiovascular. Una tregua excepcional en el caso de la dieta española, ya precisamente el aceite que utilizamos en nuestros platos es lo que convierte a estos alimentos en más saludables, algo que no se puede extrapolar al resto de países en los que se utilizan otros tipos de aceites.
Los beneficios de la dieta mediterránea son más evidentes, siendo de hecho la dieta más sana y completa y en la que el aceite de oliva es uno de sus ingredientes estrellas. La relación entre las propiedades del que algunos califican, y no en vano, el oro líquido de la cocina española y la salud están más que constatadas y, de hecho, es la base de más de un estudio de investigación para el tratamiento de enfermedades.
Al freír los alimentos, estos ganan en calorías por la grasa del aceite, grasas que hacen que puedan aumentar los factores de riesgo de trastornos como el colesterol o la presión arterial. El estudio llevado a cabo por investigadores españoles, y en el que han participado más de 40.000 personas durante un periodo de más de diez años, se centra en la relación entre tomar fritos y los trastornos cardiovasculares, constatando que no entraña tal riesgo.
Una de las principales novedades de este estudio es que subraya la importancia de la preparación de los alimentos y el tipo de aceites que usamos. Lógicamente, en una dieta equilibrada una premisa es comer con moderación, sin abusar de determinados alimentos y buscando el equilibrio entre los grupos alimenticios. A partir de ahí, los alimentos fritos no son perjudiciales para nuestra salud y si los preparamos de la manera más sana posible, con aceite de oliva.
