Seguir una dieta sin gluten, como único tratamiento de la celiaquía, puede conllevar una carencia de fibra, precisamente por estar presente en muchos de los alimentos cuyo consumo tenemos que evitar. La fibra es esencial en la dieta, ya que entre otros, favorece la digestión, reduce los niveles de colesterol en sangre, aumenta la sensación de saciedad, ayuda a la absorción de los azúcares y regula el tránsito intestinal. Siguiendo la recomendación de los expertos en nutrición, la dieta de un adulto debe incluir entre 20-35 gramos de fibra al día. ¿Cómo evitar que la dieta sin gluten sea baja en fibra? Siguiendo los consejos de la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), hay una serie de pautas que conviene seguir:
- Aumentar la presencia en la dieta de las frutas crudas y sin piel, así como las frutas desecadas.
- Tomar legumbres al menos 2 veces a la semana (también se puede incluir como ingredientes en sopas y ensaladas).
- Aumentar el consumo de verduras, una de las principales fuentes de fibra vegetal.
- Sustituir el arroz blanco por arroz integral y utilizar harina de maíz y o de sorgo.
- Los frutos secos también son una buena fuente de fibra.
Alimentos para celíacos
- Manzanas
- Frambuesas
- Kiwis
- Peras
- Piña
- Higos
- Dátiles
- Orejones
- Ciruelas pasas
- Lentejas
- Arroz integral
- Garbanzos
- Judías
- Espinacas
- Brócoli
- Alcachofas
- Coliflor
- Almendras
- Pipas
- Pistachos
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