Varices: ¿Qué debes hacer? Además de antiestéticas, las varices pueden convertirse en un serio problema circulatorio si no adoptamos una serie de cuidados. Llevar una alimentación sana y equilibrada, realizar ejercicio físico de manera regular, utilizar calzado cómodo y confortable y aplicar duchas de agua fría en la zona afectada son algunos de los consejos que nos ayudarán a prevenir y a aliviar los síntomas de las varices. Pero también hay que tener en cuenta, y conocer, lo que no debemos hacer.
Las varices, además de que pueden resultar antiestéticas, son un trastorno vascular. No todos los trastornos se manifiestan de manera evidente. Algunos como la arteriosclerosis pueden ser asintomáticos, es decir, no presentan síntomas evidentes. Más visible es la denominada insuficiencia venosa periférica, más conocida como varices. ¿Por qué se producen? Las varices aparecen como consecuencia de una debilidad en las paredes de las venas y que, de manera progresiva, van perdiendo elasticidad y se ensanchan, por lo necesitan más espacio (de ahí su apariencia serpenteante).
La práctica de ejercicio físico es esencial para prevenir los problemas vasculares. En el caso de la arteriosclerosis, el ejercicio físico ayuda a disminuir los riesgos de diabetes, hipertensión arterial y problemas de peso. En el caso concreto de las varices, realizar una actividad física potencia el efecto de los músculos sobre la columna de sangre de los miembros inferiores. Unos sencillos ejercicios, como puede ser el andar, activan el retorno venoso.
A la hora de practicar ejercicio, es aconsejable empezar y terminar con estiramientos. Entre los ejercicios más recomendados, además de andar, se incluyen la natación, bicicleta o subir las escaleras.
Además del ejercicio físico hay otros hábitos a promover, como la alimentación saludable (rica en fibras, legumbres, pescados, frutas, pan integral, yogur y leche descremada), usar zapatos confortables (calzado sólido, de tacón bajo) y darnos duchas de agua fría en las piernas. En este caso, se debe comenzar por los dedos de los pies, deslizando el agua a lo largo de la pierna, y haciéndola retornar de nuevo hasta el talón. Una operación que debemos realizar en torno a medio minuto o un minuto en cada pierna.
Varices: Lo que no debes hacer
Para evitar los problemas de varices debemos evitar permanecer mucho tiempo de pie o sentada, sobre todo con las piernas cruzadas. De igual manera, hay que evitar permanecer en ambientes excesivamente caldeados, con aire caliente y húmedo, así como llevar prendas demasiado ajustadas. No es aconsejable usar calzado estrecho, puntiaguado y con tacón alto. En cuestión de alimentación, hay que evitar el exceso de alimentos demasiado grasos, salados o con exceso de azúcar.
Tampoco es aconsejable fumar, tomar bebidas alcohólicas en exceso o bebidas con estimulantes.
Aunque puede que a las mujeres nos preocupe más la aparición de las varices, lo cierto es que estamos ante un problema de salud que también puede afectar a los hombres. Un problema que, como hemos visto, se puede prevenir poniendo en práctica una serie de sencillos consejos saludables.