Es una de las cuestiones que más se repite en el día a día actualmente. Usa estos consejos y conseguirás calentar tus pies fríos
Tener los pies fríos es una de las sensaciones más naturales y obvias que existen. Es prácticamente una quimera conocer algún tipo de persona a la que no se le enfríen nunca los pies y más aún en una época donde predomina el frío y el tiempo con temperaturas más bajas de lo habitual. Todo ello suele ocasionar un sinfín de métodos y de cuestiones que pueden provocar y abocar en algún que otro problema intrínseco relacionado sobre todo con la manera en la que se consiguen o no moderar las diversas temperaturas corporales de nuestras respectivas partes del organismo.
Esto es importante reseñarlo porque no es lo mismo tener un pie frío que el cuerpo en sí. Las extremidades suelen estar siempre más frías que el resto debido a que es donde se aglutina el mayor grado de calor corporal. Es necesario poder llevar a cabo este equilibrio porque si no podríamos sufrir algún tipo de problema con la temperatura de nuestro organismo. Sabemos que existen multitud de casos en los que por diversos motivos nuestros pies y el resto de extremidades se suelen enfriar de manera abusiva. Sin embargo, hay que tener claro que no todo es resignación, sino que existe alguna forma de poder lograr calentar el cuerpo a través de diversas soluciones quedaremos a lo largo de este post.
Calentar los pies fríos
Puede parecer algo complicado e inusual a partes iguales porque se trata de una cuestión ajena a nosotros. Sin embargo, es posible calentar los pies incluso cuando el cuerpo no nos lo pide. Lo más obvio es a través del movimiento y es que si no estamos mucho tiempo sentados conseguiremos entrar en temperatura. Otra opción que puede ayudar mucho a conseguir mejorar la temperatura y ampliar ese objetivo es a través de la realización de masajes para contribuir a mejorar la circulación. Lo mismo ocurre si utilizamos plantillas térmicas o reposa pies que ayuden a regular la temperatura.
Usar el calzado apropiado también puede ser una muy buena opción además de siempre llevar calcetines en épocas donde las temperaturas son más bajas. Llevar una dieta saludable puede mejorar también la circulación y evitar algún tipo de problema relacionado con la misma. Lo mismo ocurre si estamos hidratados y si tomamos bebidas calientes. Hay que evitar bajo cualquier concepto la humedad y no exponerse tampoco a fuentes de calor de forma directa porque pueden provocar sabañones. Evitar el alcohol, el tabaco y darse duchas alternas de agua fría y templada son otros trucos que pueden venir muy bien.