Trasplante de riñón: El coste de la diálisis. La donación de órganos no solo ayuda a salvar vidas y mejorar la calidad de vida de los pacientes trasplantados sino que, tal y como subrayan desde la Organización Nacional de Trasplantes, ONT, también supone un importante ahorro para el sistema sanitario. Es lo que sucede, por ejemplo, en el caso del trasplante de riñón, la alternativa al tratamiento de la diálisis. Según la ONT, por cada paciente trasplantado y que ya no tiene que depender de la diálisis, el ahorro se traduce en una media de 21.000 euros. Un ahorro con el que además se pueden financiar el resto de los trasplantes de órganos.
Nuestro país es líder en donación de órganos, gracias a un sistema público, universal y altruista y cuya fortaleza reside en un modelo integrado de órganos, células, tejidos y sangre. Concienciación y solidaridad que, según los datos de la Organización Nacional de Trasplantes, se tradujo en una tasa de 35,3 donantes por cada millón de personas durante el pasado 2011. Donación y trasplante que, en el caso del riñón, no solo supone la mejor alternativa a la diálisis para mejorar la calidad de vida del paciente y una mayor supervivencia, sino que también tiene beneficios económicos para el sistema sanitario. Así, el trasplante renal supone un ahorro medio de 21.000 euros por cada paciente trasplantado y liberado de la diálisis. Este ahorro permite, a su vez, financiar el resto de los trasplantes de órganos (corazón, hígado o pulmón, entre otros), ya que en su conjunto el ahorro se sitúa en 400 millones de euros anuales en diálisis.
Hay que señalar que nuestro país no solo es líder mundial en donación, sino que también hay que remarcar que el coste de los trasplantes es hasta ocho y diez veces menor al de países como Estados Unidos. Los datos lo constatan. Así, y atendiendo a los datos de la red norteamericana de trasplantes, el coste del trasplante de corazón alcanza en Estados Unidos el coste de un millón de euros y el de riñón, los 270.000 euros. Un coste que en nuestro país se sitúa aproximadamente en los 90.000 y 30.000 euros, respectivamente.
Enfermedad renal y diálisis
La enfermedad renal suele cursar con síntomas como hipertensión arterial, hinchazón de las extremidades inferiores y orina de color oscuro. El cansancio que no desaparece puede ser también un síntoma de insuficiencia renal, un cansancio que a su vez puede estar motivado por anemia secundaria. La insuficiencia renal afecta a los dos riñones por diferentes motivos, entre ellos, la diabetes. La hemodiálisis se define, por su parte, como la técnica de limpieza de la sangre que se realiza durante cuatro horas y tres veces a la semana, lo que obliga al paciente a acudir a un centro de diálisis. Hay que apuntar que hay varias opciones de diálisis: la hemodiálisis o riñón artificial y la diálisis peritoneal.
La diálisis debe comenzarse cuando la función renal ha disminuido por debajo de los 10 ml/minuto o cuando aparecen los síntomas derivados de la insuficiencia renal (tales como fatiga, cansancio extremo o picores generalizados, entre otros).