Terapia con animales: Descubre sus beneficios en autistas y discapacitados. Desde hace muchos años, los animales han supuesto una parte fundamental en la vida del ser humano, y en nuestros días, el tanto por ciento de personas que comparten su vida con un animal de compañía es sorprendente. Los perros en concreto, son una de las especies más elegidas por su carácter noble y fiel, y estos animales se han convertido gracias a multitud de investigaciones y pruebas, en verdaderos terapeutas para muchas personas con dificultades para relacionarse como los autistas. Unos tratamientos con resultados claramente positivos al que poco a poco pueden tener acceso cada vez más personas.
Los perros se han ganado con el paso de los años el título de ‘los mejores amigos del hombre’, y es que un perro bien educado, es capaz de dar su vida para salvar la de su amo, y les da igual si es guapo o feo, alto o bajo, o no demasiado inteligente, que siempre darán cariño sin pedir nada a cambio.
Gracias a esta actitud, los especialistas han descubierto que estos animales pueden ser de gran ayuda para personas con dificultades para relacionarse con los demás, como los niños que padecen autismo, una enfermedad que es necesario saber afrontar, y es que poco a poco, el animal se hará amigo del sujeto independientemente de su problema, haciendo que vaya abriéndose a los demás hasta superar el problema.
En los centros geriátricos también es una práctica cada vez más habitual al menos una vez a la semana, introducir perros adiestrados o incluso cachorros en sus reuniones grupales, y es que en muchas ocasiones los ancianos que se encuentran en alguno de estos centros se sienten muy solos, y estos ejercicios les ayudan a olvidarse de su soledad, al menos por unas horas, además de haber observado una clara mejoría en personas con Alzheimer.
Los enfermos del llamado comúnmente Síndrome de Down, cuya única diferencia con el resto es un cromosoma extra, también han demostrado una clara mejoría al relacionarlos con este tipo de animales, que reciben entrenamiento desde su nacimiento, para aceptar a cualquiera como su dueño, y dar cariño y ayuda a cualquier persona.
En multitud de congresos de diversas asociaciones que se dedican a estudiar este tipo de terapias, además se han estudiado la gran cantidad de beneficios que aporta a cualquier persona convivir con un animal, sobre todo en las personas que viven solas, y es que según estadísticas, el índice de mortalidad por un fallo al corazón es notablemente menor que en las que no lo hacen.
Está claro que los animales en general y los perros en particular no logran por sí solos curar este tipo de enfermedades psicológicas, pero son una gran ayuda para la interactuación del terapeuta con el paciente.
Esperamos que dentro de muy poco tiempo todas las personas con este tipo de problemas puedan tener acceso a estas terapias, y también puedan beneficiarse del cariño de los animales, que es inagotable.
