La tendinitis del supraespinoso es una de las principales causas de dolor en el hombro, consecuencia generalmente de una mala postura o un uso excesivo y repetitivo del brazo en alto. Vamos a ver cuáles son los síntomas y el tratamiento más adecuado para este tipo de tendinitis.
El suprespinoso es un tendón que se localiza en el hombro y que forma parte del denominado manguito de los rotadores. Interviene en la movilidad del hombro y facilita la abducción del brazo, movimiento que aleja el brazo del cuerpo. La tendinitis del supraespinoso es, como hemos señalado, uno de los motivos más frecuentes y comunes del dolor en el hombro. Tiene lugar cuando se produce una inflamación del supraespinoso por roce, causado, generalmente, por movimientos repetitivos que obligan a mantener el brazo en alto.
Tendinitis del supraespinoso: síntomas
El dolor progresivo en el hombro y en la parte lateral del brazo, el cual se agrava al moverlo, son dos de los síntomas más comunes de la tendinitis del supraespinoso. En ocasiones, el dolor es agudo tras una sobrecarga, traumatismo o gesto forzado. La movilidad pasiva -cuando otra persona nos mueve ese brazo- es menos dolorosa. Si lo mantenemos elevado, al bajar el brazo volverá el dolor.
Tendinitis del supraespinoso: causas
El uso excesivo al repetir gestos cotidianos -limpiar, atornillar…-, las malas posturas, los sobreesfuerzos son las principales causas de la tendinitis del supraespinoso. No suele aparecer de un día para otro, si de manera progresiva, haciéndose más intenso el dolor y las molestias al mover el brazo y el hombro.
Si notamos alguno de estos síntomas, conviene consultar al médico, sobre todo para valorar, con una exploración física, el alcance de la lesión. También puede ser necesario realizar una radiografía para descartar otras causas. Las pruebas defintivias, como la resonancia magnética o la ecografía, descartarán la rotura del tendón supraespinoso.
Tendinitis del supraespinoso: tratamiento
El tratamiento de esta dolencia pasa por el reposo del brazo, evitando todas aquellas situaciones o movimientos que obliguen a tenerlo en alto. Es aconsejable aplicar frío en la zona afectada -envuelve hielo en una toalla y aplica sobre la zona-, así como tomar algún antiinflamatorio (ibuprofeno). Cuando el dolor persiste, y el tratamiento inicial no resulta efectivo, conviene valorar si es aconsejable realizar ejercicios de rehabilitación, especialmente ejercicios para fortalecer la musculatura, o bien una infiltración local con corticoides.
Cuando el paciente no responde a ninguno de los tratamientos señalados, el médico puede aconsejar realizar una artroscopia de hombro, para así poder eliminar tejido inflamado. Es una operación que generalmente se realiza con anestesia local y no requiere ingreso hospitalario. A continuación, se coloca el brazo en cabestrillo y, a los días y cuando lo indique el médico, se comenzará a realizar suaves ejercicios para movilizar el hombro. Varias semanas después se pueden empezar a realizar ejercicios de rehabilitación.
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