Un gesto que puede convertirse en cotidiano, como quedarse dormido viendo la televisión, o los despistes con los nombres son señales inequívocas del paso del tiempo y que demuestran que estamos envejeciendo. ¿Quieres saber cuáles son las señas de identidad del envejecimiento?
Uno de los retos de nuestra sociedad es luchar contra el envejecimiento, pero al paso del tiempo no podemos oponernos. Si eres de los que te quedas dormido viendo la tele, olvidas los nombres con frecuencia, te interesa seguir leyendo esto porque estas son dos de las señales inequívocas de que estás envejeciendo. Afrontar el paso del tiempo es la manera más sensata y saludable de disfrutar de cada etapa de la vida. Pero, ¿cómo se hace notar el paso del tiempo? Para tomar conciencia, una reciente encuesta, realizada por una compañía de seguros, se propuso desvelar todas los indicadores o señas de identidad del paso del tiempo. Vamos a ver cuáles son.
Envejecimiento: señales del paso del tiempo
La encuesta, realizada entre más de 2.000 personas, constató que la principal preocupación de envejecer son los problemas cognitivos, como la pérdida de memoria. Otra preocupación destacada es la posibilidad de contraer una enfermedad severa y entrar en una fase de declive físico. No obstante, hay que subrayar que 8 de cada 10 encuestados señaló que, aunque es inevitable llegar a mayor, esperaban no sentirse viejos.
Aquí está la lista de los 50 indicadores del envejecimiento:
- Sentirse rígido, especialmente por las mañanas.
- Notar molestias al agacharse.
- Encontrarse diciendo a menudo «cuando yo era joven…».
- Decir a menudo «en mis tiempos».
- No conocer las canciones del top ten del momento.
- La aparición de más pelo en determinadas zonas corporales.
- Sentirse incómodo en lugares públicos ruidosos.
- Olvidar nombres.
- Notar molestias articulares o relacionados con trastornos de las articulaciones.
- Pensar que otros parecen más jóvenes.
- Elegir la ropa y el calzado en función de la comodidad y sin pensar en el estilo.
- Quedarse dormido viendo la televisión.
- Necesitar una siesta después de comer.
- No entender de qué están hablando los más jóvenes.
- Quejarse de muchas cosas.
- Pensar que las nuevas tecnologías no son para nosotros.
- Necesitar esforzarse más para aprender a manejar los dispositivos electrónicos.
- Tener que empezar a usar gafas.
- No recordar cómo se llaman algunas bandas o grupos musicales modernos.
- Molestias en la espalda al levantar objetos pesados.
- Olvidar dónde se han colocado ciertas cosas.
- Cambiar de hábitos de consumo televisivo.
- Cambiar de hábitos de consumo de radio (escuchar otras emisoras menos juveniles).
- Conducir más despacio.
- Preferir pasar la velada o sobremesa con algún juego de mesa en lugar de salir.
- Empezar a apreciar las antigüedades y objetos más tradicionales.
- Usar pantuflas en casa.
- No salir nunca sin un abrigo o prenda de abrigo por si refresca.
- Volver a escuchar la música de su época.
- Adoptar hábitos como tomar una copita de vino en la comida.
- Hablar con los amigos y recordar los tiempos de su juventud.
- Recibir como regalo de Navidad un par de calcetines y sentirse tan feliz.
- No ser capaz de perder peso de manera fácil y rápida.
- Preferir tomar el café o té en casa en lugar de salir.
- Despertar el interés por la jardinería.
- Entrar a formar parte de una asociación para llenar la agenda de actividades.
- Pereza para prepararse una taza de café o té.
- Gastar más dinero en el hogar.
- Gastar más dinero en productos antiedad.
- Ponerse más prendas de abrigo cuando hace frío.
- Colocar objetos cotidianos en el lugar equivocado.
- Obsesionarse por cuidar las plantas o dar de comer a las aves.
- Disfrutar más con un crucigrama o rompecabezas que viendo la tele.
- Encontrarse conduciendo por el carril de velocidad lenta.
- Considerar la posibilidad de organizar un viaje largo o crucero para pasar las vacaciones en familia.
- Notar que las orejas han crecido.
- Formar parte de una asociación para la defensa del patrimonio cultural y natural.
- Empezar a gustarte el jerez.
- Sentir que tienes derecho a decir lo que realmente estás pensando, aunque no guste.
Dependiendo del número de indicadores que cumplas, éste será tu perfil:
- Del 1 al 20: Aún estás a tiempo. Es importante quitarte la idea de que estás envejeciendo antes de tiempo.
- Del 20 a 35: Es el tiempo de aceptar que ganar años es inevitable.
- Del 35 al 49: Sin duda muestras signos claros de envejecimiento, pero ser mayor no quiere decir en absoluto sentirse viejo, la vida es cada día un nuevo capítulo.
También te puede interesar: ¿Por qué las mujeres viven más que los hombres?