Síntomas de vejez: Nueva técnica para retrasarlos. Envejecer forma parte del proceso vital, pero cumplir años no tiene por qué ir ligado a una reducción de la calidad de vida y a la aparición de los trastornos propios de la edad. Y esto es posible, tal y como constata el último estudio de investigación sobre el envejecimiento, eliminando las células que se acumulan con la edad y que nos hacen más vulnerables a padecer síntomas y problemas de salud como cataratas, pérdida de tejido muscular o trastornos cardiovasculares, entre otros.
Envejecer, una etapa más de la vida, no tiene por qué ser sinónimo de trastornos de salud y problemas que redundan en una peor calidad de vida. La investigación médica ha dado un paso más para poner freno a los trastornos vinculados con el envejecimiento y que pueden ser un factor de riesgo de otras enfermedades más graves como los problemas cardiacos, aparición de tumores o cáncer, pérdida de capacidades o accidentes cerebrovasculares. El estudio, realizado por la Clínica Mayo en Rochester, ha puesto de manifiesto que eliminando las células que se acumulan a medida que envejecemos se retrasan y mitigan los síntomas de la vejez. Un estudio publicado en la revista Nature, cuyos primeros resultados con ratones han arrojado resultados positivos.
Las células, en un determinado momento de nuestra vida, dejan de dividirse. A partir de ese momento entran en lo que, en términos médicos, se denomina un estado de senescencia celular el cual favorece que solo se multipliquen, provocando daños en el resto de las células y en los tejidos. Los investigadores apuntan a que durante la etapa de la vejez estas células se acumulan porque el sistema inmune ya no es capaz de acabar con todas ellas, por lo que la línea a investigar ahora sido reconocer cuándo y cómo empiezan a provocar enfermedades y otros trastornos de salud vinculados al envejecimiento. No se trata de conseguir el elixir de la eterna juventud, pero sí de envejecer de manera más sana.
Los investigadores han podido demostrar, con los ratones genéticamente modificados y a los que se les administró un fármaco especialmente diseñado para destruir estas células, que su eliminación retrasa los síntomas de la vejez y la aparición de problemas como cataratas, deterioro de la masa y tejido muscular o la aparición de arrugas.