Síndrome de la fatiga informativa: ¡No dejes que te afecte!

Fatiga informativa
Síndrome de la fatiga informativa: ¡No dejes que te afecte! En la actualidad sufrimos una situación a diario, que a pesar de que para muchas sea una ventaja, nuestra salud lo va notando con el tiempo, y ese es el exceso de información. Desde que nos levantamos hasta que nos vamos a la cama, los medios nos bombardean con noticias de todo tipo, que se suma a los problemas con el trabajo, la familia, los niños y todo lo demás, y que puede provocar que por las noches no descansemos bien, formando un círculo vicioso del que no podemos salir, a causa del llamado síndrome de la fatiga informativa.
Durante los últimos años, nuestro país ha crecido de una forma sorprendente, y como consecuencia, nuestra manera de vivir también; ahora nuestro día a día va mucho más rápido que en la época de nuestros abuelos, y gracias a los avances tecnológicos, estamos mucho más informadas sobre todo lo que ocurre en el mundo.
 
Esto sin duda es una ventaja que forma parte de nuestro desarrollo, y debemos estar orgullosos, pero en ocasiones hay que aprender a tomárselo con calma, ya que nuestro cerebro puede colapsarse con tantos datos, y afectar a una de nuestras necesidades más básicas, el sueño.
 
Si en cuanto te despiertas miras el teléfono móvil, te metes en Internet varias veces durante el día, y ves los informativos, unido a los problemas económicos que atraviesa nuestro país actualmente, y a los tuyos propios, seguramente habrás notado que cuando te vas a la cama por las noches no consigues conciliar bien el sueño, y al final no duermes del todo bien dándole vueltas a la cabeza; sufres lo que se llama Síndrome de la fatiga informativa.
 
Si sigues así, notarás que poco a poco tus defensas van bajando, y que ya no tienes ánimo de nada, por eso debes remediar esta situación cuanto antes, con algunos tratamientos sin fármacos para el insomnio, que te ayudarán a drenar la tensión:

  • Practica algún deporte relajante como el yoga, que además te hará olvidar el dolor de espalda, Pilates o Meditación cuando llegues a casa tras una jornada estresante.
  • También puedes disfrutar de un baño caliente con sales antes de irte a la cama, y si lo acompañas con un buen disco de música zen, la relajación será máxima.
  • Evita cualquier tipo de contacto con el teléfono, el ordenador o la televisión antes de acostarte, simplemente pasa tiempo con los tuyos y disfruta un momento sin tecnología.
  • Una vez en la cama, intenta conciliar el sueño con un buen libro, ¡es mano de santo!

Esperamos que con estos consejos tus noches sean mucho más provechosas, y descanses mejor; tu cerebro te lo agradecerá.

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