Confiar en tu doctor es tan importante como reconocer las señales de que debes cambiar de médico. La relación entre médico y paciente debe basarse en el respeto, la confianza, el entendimiento y la seguridad de estar depositando nuestra salud en las mejores manos. La insatisfacción con la atención recibida genera desconfianza, y de hecho la mala relación entre entre médico y paciente es una de las principales razones para cambiar de médico.
Un estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), y bajo el título ‘¿Por qué cambiamos de médico?’, apuntaba a que 2 de cada 10 peticiones de cambio de médico está precisamente motivada por una mala relación entre doctor y paciente. En este caso, cambiar de médico es la mejor opción, porque ni el paciente querrá contar sus intimidades ni el doctor tratará de profundizar en el diagnóstico al ser consciente de esa falta de confianza.
Razones para cambiar de médico
La sinceridad debe ser recíproca para una buena relación médico paciente, y de igual manera que hay que evitar mentir en la consulta médica, no hay que salir sin tener las respuestas a todas las preguntas que debes hacer al médico. El profesional que cuida de nuestra salud debe mostrarse receptivo, saber escuchar y no omitir información. Si alguna vez te has encontrado en alguna de las siguientes situaciones, quizá debas valorar si sería beneficioso cambiar de médico.
Mala actitud del médico hacia el paciente
Una actitud prepotente, condescendiente o distante genera desconfianza. El paciente se mostrará mucho menos receptivo ante una actitud que provoca incomodidad.
El médico se explica mal
Para todo paciente es fundamental comprender las explicaciones del médico sobre su estado de salud, y plantear todas las dudas posibles. Cuando el médico no sabe explicarse puede ser por varios motivos, como utilizar términos que el paciente no entiende o abreviaturas propias del argot médico, pero también puede deberse a la falta de empatía o al tiempo limitado de consulta. Los pacientes tienen el derecho a recibir información que comprendan.
No decir toda la verdad
No decir toda la verdad puede llevar al paciente a minimizar los problemas de salud, y esto puede ser un error. Según un estudio publicado en Primary Care Companion, los médicos tienden a recurrir a las explicaciones demasiado simplificadas cuando se trata de dar noticias que no serán del agrado del paciente.
No reconocer errores
Aunque los riesgos pueden ser mayores, los médicos también cometen errores, como cualquier otro profesional en su campo, y lo que distingue a un buen profesional es precisamente saber reconocerlos como muestra de respeto y confianza hacia el paciente.
No respetar el tiempo de consulta médica
Planificar la citación de pacientes, programando un tiempo razonable para cada consulta, es importante para no hacer perder tiempo al paciente con largas esperas.
Recetar demasiados medicamentos
¿Estoy tomando demasiados medicamentos? Si te has hecho esta pregunta, conviene pedir una segunda opinión médica porque quizá convenga revisar el tratamiento, y si esto genera desconfianza, cambiar de médico.
Desalentar las segundas opiniones
Pedir una segunda opinión es un derecho del paciente y que, en absoluto, el médico debe entender como una muestra de desconfianza, sino todo lo contrario, como una manera de recabar más información sobre su estado de salud.