El Mundial femenino 2023, que terminó con la selección de España como campeona del torneo, dejó también una triste estadística.
Nadie duda que el fútbol femenino ha dado pasos gigantescos en los últimos años, creciendo en distintas áreas: se mejoraron las infraestructuras en distintos países, se profesionalizaron las futbolistas en varias ligas, el nivel de juego se ha mejorado constantemente y los medios de comunicación están cada vez más atentos a la disciplina, informando con más detalles y cubriendo más eventos.
Ahora bien, como dice el famoso refrán, una cosa no quita la otra. Si bien el fútbol femenino está en subida, también es cierto que faltan mejorar aún cientos de detalles, no sólo a nivel organizativo y deportivo, sino también a nivel social en las distintas regiones. El último Mundial de fútbol femenino, que se llevó a cabo este año en Australia y Nueva Zelanda, y que terminó con la Selección de España como campeona del certamen, dejó también algunas estadísticas negativas, muy nocivas, que recién ahora da a conocer la propia FIFA.
El informe de la FIFA que duele y nos hace reflexionar
Si bien la valoración del último Mundial de fútbol femenino fue positiva, en líneas generales, también dejó algunos datos que preocupan y no logran apagar esa alarma que continúa encendida desde el principio de este deporte. En los últimos días, la FIFA dio a conocer un informe que elaboró junto a FIFPRO en el que se informa de que una de cada cinco jugadoras recibieron mensajes discriminatorios o amenazantes durante el Mundial de Australia-Nueva Zelanda.
Para mayor gravedad, el estudio indica además que casi el 50% de esos mensajes tenían contenido homofóbico, sexual y sexista. Esto prueba algo que, de algún modo, ya se sabía, a pesar de se creía que las cifras estaban bajando. Nada de eso parece suceder: las mujeres en el fútbol siguen estando expuestas a todo tipo de maltrato psicológico sólo por el hecho de ser mujeres.
Los organismos que se encargaron de este informe analizaron más de cinco millones de publicaciones o comentarios buscando justamente ese contendido homofóbico. El objetivo fue, a su vez, proteger las cuentas de las futbolistas y entrenadoras de la profesión que se encuentran también activas en redes sociales como Instagram, TikTok, Facebook y Youtube.
Otro dato llamativo (y preocupante): las futbolistas que participaron de la competencia tenían un 29% más de probabilidades de sufrir abusos en comparación con los jugadores que compitieron en el Mundial de Qatar 2022, que terminó con Argentina levantando el trofeo.