Resfriados: ¿Ayuda la vitamina D? Según el último estudio de investigación que ha indagado en sus propiedades, la vitamina D no tiene los efectos esperados, o al menos los que se le habían atribuido hasta ahora, en la prevención de los resfriados, una infección respiratoria común cuyos síntomas suelen durar una media de una semana. La particularidad de este estudio radica en que la administración de la dosis de suplementos de vitamina D se realizó de manera aleatoria, constatando que no aumentaron ni disminuyeron la incidencia de los resfriados.
Una nueva investigación, publicado en JAMA (Journal of the American Medical Association), desmonta las conclusiones de otros estudios anteriores sobre los efectos de la vitamina D para la prevención de los resfriados. Así, los resultados de este último estudio, realizado por la Universidad de Otago (Christchurch, NuevaZ Zelanda) apuntan en una dirección diferente al señalar que la vitamina D, administrada en este caso en dosis mensuales, no tiene mayor incidencia sobre una de las infecciones respiratorias más comunes, sobre todo con el cambio de estación y los primeros cambios de temperatura, el resfriado. El estudio se basó en administrar una dosis mensual de vitamina D para valorar e indagar en la relación entre los niveles de esta vitamina y la mayor o menor incidencia del resfriado.
Los síntomas más frecuentes del resfriado son dolor de cabeza, tos, estornudos y dolor de garganta.
Más de 300 personas en edad adulta han participado en este estudio, a los que de manera aleatoria se les administró una primera dosis de 200.000 UI (la unidad mundial que mide los niveles) oral de esta vitamina (vitamina D3 en concreto). Un mes más tarde se administró una segunda dosis, y al tercer mes, se redujo la dosis a la mitad (cien mil UI). A un segundo grupo, se le administró simplemente placebo durante año y medio. Esta suplementación vitamínica sí elevó los niveles de hidroxivitamina (de 25 a 48 ng/ml de promedio) de los participantes, aunque esto no se tradujo en una mayor duración de los síntomas del resfriado ni en una mayor gravedad. Tampoco afectó al número de días que la infección respiratoria impidió a los pacientes desarrollar su trabajo. El número de resfriados o catarros que se produjeron durante el tiempo que duró el estudio ascendió a 593 en el caso del grupo al que sí se estaba administrando este complemento vitamínico, frente a los 611 del grupo que tomó placebo.
La conclusión principal, según los propios autores del estudio, es que se ha constatado que una dosis al mes de cien mil UI de vitamina D3 no ayuda a reducir la incidencia o la gravedad de esta infección respiratoria. No obstante, se ha abierto una línea de investigación para seguir indagando en, por ejemplo, si el aumento de la dosis o la variación en su administración, mantiene los mismos resultados que con las variables aplicadas en esta investigación.
De momento, lo que sí parece es que el resfriado lo seguiremos teniendo que pasar, a la espera de encontrar un aliado infalible en su tratamiento.