Remedios naturales para bajar el colesterol: ¿Qué hacer?

A veces no es suficiente con eliminar de la dieta los alimentos que hacen que el colesterol suba. También hay que primar aquellos que aumentan el bueno. Hay otros detalles, en forma de remedios naturales, que también ayudan a bajar el colesterol.

El colesterol es una sustancia presente en la sangre y que tiene atribuidas diversas funciones. Por un lado, forma parte de los tejidos celulares, es precursor de la vitamina D… Prácticamente la mitad del colesterol es producido por nuestro organismo, el resto procede de la ingesta de alimentos. El colesterol total es la suma del colesterol HDL o bueno y del colesterol LDL o malo (en exceso, perjudica la salud). Se estima, según datos médicos que aproximadamente la mitad de la población adulta tiene el colesterol alto, es decir, por encima de los 200 mg/dl o de los 160 mg/dl si se trata del colesterol malo. El exceso de colesterol malo puede adherirse a las paredes de los vasos sanguíneos, estrechándolos y volviéndolos rígidos, provocando la denominada aterosclerosis.

¿Cómo reducir el colesterol? Vigilar la alimentación es fundamental. Así, es aconsejable incrementar la ingesta de frutas, verduras, pescado azul, legumbres, frutos secos (sobre todo nueces) y carnes magras. En otras palabras, apostar por la dieta mediterránea. Además de la dieta, es bueno hacer ejercicio físico (caminar, como mínimo, media hora cada día), ya que ayuda a subir el colesterol bueno. El estrés también es un mal aliado, ya que en estas situaciones el organismo tiende a producir más colesterol para proteger las células. Yoga, taichí, meditación… son algunas de las opciones para controlar el estrés. También es aconsejable alejarse del tabaco, ya que reduce el colesterol bueno debido a los radicales libres que provoca la inhalación del humo.

Remedios naturales Además de aunar una dieta sana y ejercicio físico, hay otros remedios o soluciones naturales que también ayudan a controlar el colesterol:

8 nueces al día: Ricas en aceites vegetales poliinsaturados y ácido alfalinoleico, las nueces ayudan a reducir el colesterol malo. Según un estudio realizado por el Hospital Clínico de Barcelona, tomar cada día 8 nueces ayuda a reducir hasta en un 11% el riesgo de patología coronaria. Las nueces también regulan los niveles de azúcar en sangre.
Semillas de lino: Ideales para añadir a las ensaladas o yogures. Las semillas de lino (o avena y sésamo) son ricas en fibra, la cual elimina el exceso de grasas de las arterias y favorecen el aumento del colesterol bueno.
Infusión de alcachofera: Además de antioxidante, reduce la actividad de las células grasas. Añade una cucharada sopera por taza de agua, hierve un minuto y tómala en ayunas.
Infusión de té rojo: Un aliado para regular el colesterol malo, además es bajo en teína. Añade una cucharadita de té rojo por taza y deja reposar unos minutos.
Infusión de cardo mariano: Ayuda a combatir el colesterol malo y estimula el bueno. Cuece, durante 15 minutos, una cucharadita de cardo mariano por cada taza de agua.
Soja: La soja es un aliado excepcional por su contenido en lecitina, grasa que favorece la disolución del colesterol malo. Añade germinados de soja a las ensaladas.
Avena con yogur o frutas: En copos, mezclada con frutas o yogur, este cereal contiene sustancias que ayudan a reducir el colesterol malo en sangre, y con ello, el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca. Añade un uñado a tu dieta diaria, ya que la avena contiene ácidos grasos insaturados que obstruyen la absorción en el intestino del colesterol.
Aguacate y manzana: El aguacate es rico en aceites monoinsaturados, lo que favorece el mantenimiento de los niveles de colestrol. Toma también una manzana al día. Su contenido en pectina, fibra soluble, y polifenoles aumenta el colesterol bueno.
Calabaza: Una ración de 200 gramos aporta el 50% de la cantidad de betacarotenos que se requiere cada día. Un pigmento vegetal que reduce el impacto del colesterol malo mejorando la circulación y disminuyendo el riesgo cardiovascular.
Cacahuetes: Por su contenido en grasas mono y poliinsaturadas, así como potasio, vitamina B6 y ácido fólico, los cacahuetes sin sal bajan el colesterol, y de paso mejoran la tensión arterial.