Rayos UVA: ¿Riesgo de padecer melanoma?

Rayos UVA: ¿Riesgo de padecer melanoma? La respuesta es sí, con un 20% más de riesgo por la exposición a los rayos de las camas solares, tal y como han alertado los investigadores tras un estudio, publicado en el British Medical Journal, en el que cifran en más de un 5% los diagnósticos de melanoma cutáneo respecto del total de casos que se dan anualmente en Europa. Así, de los más de 63.000 diagnósticos de melanoma, más de 3.000 están relacionados con la exposición a los rayos UVA.
 
De la misma manera que la exposición al sol, sin la debida precaución y protección, es el principal factor de riesgo de desarrollar un melanoma o cáncer de piel, exponerse a los rayos UVA es la principal causa no solar de riesgo. Así lo subrayan los investigadores en un estudio publicado en el British Medical Journal y en el que las cifras aportadas no dejan lugar a dudas. De los más de 63.000 (63.942) diagnósticos de melanoma o cáncer de piel que se producen al año en Europa, más de 3.000 (3.438) están directamente relacionados con la exposición a los rayos UVA o camas solares. Otro dato: broncearse con rayos UVA nos hace hasta un 20% más vulnerables a padecer cáncer de piel, riesgo que aumenta entre los menores de 35 años, y especialmente entre los adolescentes. De hecho, tal y como recuerdan los investigadores, un estudio anterior, realizado en el año 2005, ya alertaba de un riesgo del 75% si se empieza a utilizar en la adolescencia o en la edad adulta temprana la técnica de broncearse con rayos UVA.
 
La particularidad de este estudio, realizado por el Instituto Nacional de Prevención y Educación para la Salud de Francia y el Instituto Europeo de Oncología de Italia, radica en que por primera vez se han aportado cifras sobre los riesgos de exponerse de manera continuada a los rayos UVA, resultando que el riesgo es un 20% mayor con respecto a los no usuarios del bronceado en cabinas, un porcentaje que se dispara por encima del 85% entre los menores de 35 años. Otro de los datos a tener en cuenta es que se estima que el riesgo aumenta un 1,8% por cada sesión de rayos UVA.
 
De la misma manera que tomamos medidas de prevención cuando nos exponemos al sol de manera natural, también debemos ser precavidos si nos decantamos por una fuente de bronceado artificial. Evitar el uso de estos aparatos entre los menores de 18 añosa, debido a que su piel es mucho más sensible a los efectos de la radiación ultravioleta, es una de las medidas que proponen los médicos y especialistas para reducir las cifras que asocian el uso de rayos UVA con un mayor riesgo de padecer melanoma o cáncer de piel. De hecho, los especialistas proponen endurecer las medidas y leyes que regulan en cada país la apertura de estos centros.
 
Conseguir un bonito bronceado sin riesgos es posible, eso sí, siempre siguiendo las recomendaciones básicas. Tanto si optamos por un bronceado natural como artificial, debemos tener claro que la prevención es esencial. En este último caso, y atendiendo a las recomendaciones médicas, debemos ponernos siempre en manos de profesionales e informarnos previamente de los pros y contras de utilizar las cabinas de bronceado.